Lo siento, no hay encuestas disponibles en este momento.

LA LEY 25673 ESTA EN VIGENCIA

Esta ley crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable.

Su objetivo es dar respuesta a las muertes maternas productos de falta de controles generales y durante el embarazo, de abortos en condiciones sépticas, para prevenir embarazos adolescentes y el contagio de SIDA u otras enfermedades de trasmisión sexual, entre otras causas.

Aquí el papel del agente sanitario es importantísimo, su tarea sería:

Brindar información, aconsejar.

Detectar necesidades o comportamientos no saludables en personas o comunidades.

Controlar el estado general de las mujeres usuarias de métodos anticonceptivos.

Atender si se cumplen los controles programados de las usuarias.

Informar sobre lugares y horarios de consulta.

Brindar charlas de asesoramiento y concientización.

Detectar situaciones de violencia.

En San Juan tuvimos una gran lucha para que se adhiera a esta Ley. Durante mucho tiempo se vencían los insumos pues se negaban a entregarlos. Finalmente hace unos años se adecuó el Programa de Salud Sexual y Reproductiva y se entregan insumos en los Centros de Salud y hospitales. Hablando con usuarias de distintos departamentos observamos que hay insumos en casi todos los centros; que en algunos atienden sólo a 15 personas por día y deben madrugar mucho para conseguir turno; que todos los centros no tienen la misma política y criterio de atención. Observamos que faltan profesionales y agentes de salud que orienten, asesoren y escuchen. No se hace seguimiento en muchos casos. No hay trabajo específico para adolescentes.

Por ello reclamamos

Que en cada salita exista una Consejería.

Que incorporen más profesionales.

Que se publique y difunda horario de atención y de charlas.

Que elaboren un protocolo de atención.

Se publiquen las estadísticas: número de usuarias, etc.

Se realicen seguimientos, y campañas en barrios y por los medios de comunicación.

El acceso a la salud es un derecho. Esta ley permite: decidir el número de hijos que la pareja decida tener; respetar el intervalo óptimo entre un hijo y otro; que los adolescentes visiten el consultorio; que todas las mujeres se hagan controles al menos una vez al año: papanicolau,

mamografía, colposcopía para prevenir el cáncer y otras enfermedades ginecológicas; que el Centro de Salud sea un lugar para preguntar sin temor ni vergüenza acerca de temas relacionados con la sexualidad.