El Gobierno Nacional insiste en bajar la edad de imputabilidad
Luego de fallidos intentos de querer bajar la edad de imputabilidad para que los menores sean encarcelados, el Poder Ejecutivo vuelve a insistir a pesar del descontento popular al respecto de este tema. El gobierno anunció que presentará este proyecto que reformará el sistema penal para los jóvenes. La ministra Bullrich dijo públicamente que quiere bajar la edad de imputabilidad a 14 años.
El viernes pasado los ministros Germán Garavano y Patricia Bullrich comunicaron que desde el Gobierno van a presentar un proyecto de Ley que aparenta ser una medida de seguridad y de protección de la sociedad. Esta reforma penal reemplazaría la Ley 22.278 sancionada en 1980 que continúa vigente regulando las sanciones y castigos en caso de que menores de edad sean encontrados culpables por la Justicia. El nuevo proyecto dictará nuevas escalas y dependiendo del hecho ilícito corresponderá prisión para los menores sí supera la pena máxima los 10 años. Y para que se efectúen estas sanciones se deberá crear un Fuero de menores y cárceles para adolescentes.
Macri expuso su intención de que se apruebe esta Ley en sesiones extraordinarias durante Febrero, pero la Gobernadora Vidal le puso un freno ya que una reforma de este estilo involucra un gasto extra en las partidas presupuestarias e inversiones que no se podrán realizar apresuradamente. Este hecho deja claro que la gobernadora de la provincia está de acuerdo con este avance en la criminalización de los jóvenes pero al poner de excusa el tema del tiempo y el dinero también deja entrever algunas contradicciones y diferencias políticas entre Macri y Vidal en este año electoral.
Más allá de los colores políticos, son muchas las organizaciones políticas, estudiantiles, sociales, de derechos humanos, profesionales y sindicales que se oponen a esta medida. No es una novedad la denuncia de que estas decisiones políticas, lejos de solucionar las causas de la inseguridad en el país, culpabilizan a los jóvenes que al vivir en situaciones de desigualdad extrema muchas veces son empujados a caer en la delincuencia como única forma de ascenso social. Con la excusa de actualizar una ley de la última dictadura militar buscan colocar a los niños y adolescentes en el código penal con las mismas penas que los adultos, pero sin las mismas garantías. Y eso también era una práctica común en ese entonces, como lo dictaba la ley 21338 sancionada en plena dictadura.
Mientras a través de los grandes medios desde el gobierno empujan la polémica de este gran debate a la lógica de la grieta, como también hacer de la “seguridad” el eje de la campaña de Cambiemos para este 2019. Intentan también demonizar las juventudes, las descontextualizan, comparan la edad de imputabilidad de nuestro país con la de otros países (donde a pesar de tener la legalidad de meter preso a niñas y niños el problema de la inseguridad sigue sin resolverse). Nada dicen de las estadísticas muestran que sólo una minoría de los delitos (menos del 25%) son cometidos por menores de edad. De esa minoría, una pequeña cantidad son realizados por niñas y niños de 14 y 15 años. Y, por otro lado, la carestía de la vida, las imposiciones de consumo por parte del capitalismo, el ajuste criminal en educación, la falta de trabajo, el avance de la droga en diversos sectores y ámbitos, la negación del buen vivir a más y más gente terminan de conformar el escenario perfecto para la violencia y la inseguridad que se vive hoy en día.