Crearán en AFI área de auditoría interna
Por primera vez en su historia, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y los denominados “fondos reservados” que manejan los espías serán auditados de manera permanente por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). La interventora de la central de espionaje, Cristina Caamaño, se reunió ayer con el Síndico General de la Nación, Carlos Antonio Montero, para avanzar en un plan inédito de auditoría. La estrategia será firmar un convenio conjunto para el que ya están trabajando las áreas técnicas y luego plasmar en una resolución interna firmada por la fiscal cuáles serán los alcances del programa que incluirá procesos internos como compras y contrataciones y administración del organismo, que hoy se rige por normas propias pese a ser una dependencia del Estado con regulaciones particulares.
Montero y Caamaño acordaron la creación de una Unidad de Auditoría Interna, iniciativa que había sido anticipada por Ámbito Financiero. Pero la novedad que se consensuó en la reunión de ayer es que estará encabezada por un auditor permanente, designado por la SIGEN. En principio, la idea es que revise procedimientos y adapte normativas en todo lo que refiere a la administración de un organismo del Estado bajo parámetros igualitarios al de otras dependencias oficiales. Eso deberá conjugar tanto la Ley de Administración Financiera y Sistemas de Control con la Ley Nacional de Inteligencia que implica restricciones en el manejo de información dentro de la AFI. La meta será la anunciada: que exista una mayor transparencia en la utilización de fondos y que haya mecanismos de contralor para la actividad del espionaje, cuyos márgenes de discrecionalidad se habían incrementado de manera autónoma. En un principio no va a constituir una auditoría respecto de la gestión de Gustavo Arribas durante la era Cambiemos, sino que se plantea una revisión de cuentas a futuro.
“Desde SIGEN vamos a llevar adelante un trabajo de control que esté en total sintonía con la voluntad política del Presidente, que nos plantea terminar con la concepción de un Estado secreto”, resaltó el síndico tras el encuentro. En un comunicado, Montero consideró “una gran evolución institucional” que dejen de existir esos fondos reservados, que ahora la SIGEN podría empezar a controlar. De la reunión también participaron los síndicos generales adjuntos de la nación, Irma Miranda y Máximo Borzi de Lucía. Los aspectos técnicos están en plena discusión, en lo que estiman será un proceso que se extienda durante las próximas semanas. La SIGEN designará entonces quién será el representante dentro de esa Unidad especialmente creada y que tendrá como facultad requerir información a las áreas correspondientes dentro de la AFI. La Agencia dejará de tener el “privilegio” del auto control de sus finanzas, cuando el convenio se ponga en marcha.
Todavía no está delineado cómo se va a cumplir la orden presidencial de destinar los “fondos reservados para reasignarlos para financiar políticas públicas nutricionales y educativas estratégicas para abordar la emergencia social, en el marco del plan Argentina contra el Hambre. Una vez que se transparenten al máximo las cuentas en la central de espionaje se podrán reasignar las partidas correspondientes. Caamaño sigue entregando reportes semanales al Poder Ejecutivo respecto de las novedades que viene descubriendo en la intervención. A la lista de irregularidades detectadas -como el alojar documentos desclasificados y escuchas relacionadas al caso AMIA en edificios en mal estado- se descubrió que la AFI tenía asignados vehículos de alta gama como depositario judicial, algunos de los cuales pertenecían al sindicalista detenido Juan Pablo “Pata” Medina. Los devolvieron.
(Fuente: Ámbito)