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Gatillo fácil en Córdoba: policías mataron a un chico de 15 años

Un adolescente de 15 años fue asesinado y otro dos fueron heridos de bala por parte de un grupo de policías de Córdoba que se acercó a disuadirlos mientras estaban reunidos en una vereda, transgrediendo la normativa del aislamiento social por coronavirus. El hecho causó conmoción en la provincia y el gobierno apartó a los agentes, que quedaron imputados por homicidio agravado y lesiones graves.

El hecho ocurrió en la localidad de Paso Viejo, departamento de Cruz del Eje, cuando en la madrugada del domingo la fuerza de seguridad recibió un llamado anónimo que informaba sobre supuestos disturbios en un kiosco de bebidas.

Una vecina del lugar contó a Cadena 3 que los chicos estaban con varios amigos más en la vereda del barrio durante la madrugada y que “no molestaban a nadie ni estaban haciendo daño”. Lo que hacían era “estar escuchando música y tomando alcohol”.

La versión de la Policía es que el llamado al 101 alertó que los jóvenes estaban “ocasionando disturbios” y cuando varios efectivos llegaron al lugar, fueron agredidos. “Al verse superados en número”, comenzaron a “disparar al aire”.

Los presuntos disparos «al aire” dieron en Joaquín Paredes, de 15 años, que terminó muerto de un balazo, y en Jorge Navarro, de 18, que recibió dos tiros, uno en el tobillo derecho y otro en la pantorrilla izquierda. Otro joven también de 15, Braian Villagra, tiene una herida en el brazo derecho y una fractura de fémur.

Otro de los jóvenes que estuvo en el lugar contó que los policías bajaron del patrullero “y empezaron a los tiros”. «Estábamos tomando en un banco, llegaron con la escopeta y nos dijeron que nos vayamos. Nos fuimos atrás del dispensario, porque era el cumpleaños de un amigo y estaba saludando unos parientes». Pero a los dos minutos cayeron dos móviles y una chata, se bajaron y nos empezaron a tirar. Cuando llegaron se bajaron, nos rodearon. Caminaron un poco y un loco disparó«.

Una vecina del lugar, llamada Gloria, coincidió con ese relato. Dijo que los agentes “se bajaron (de los patrulleros) y empezaron a disparar”. «La policía pasó y le dijo a los chicos que se fueran, pero el móvil se va y cuando vuelve a pasar empezaron a tirar balas”, dijo en una entrevista radial.

La versión de la policía

La versión policial habla de “agresiones” a los agentes y de “enfrentamientos” con el grupo de chicos. A través de un comunicado dijeron que loa policías llegaron al lugar y les pidieron a los chicos que se fueran. Pero “la multitud se abalanzó contra los efectivos y arrojaron golpes de puño, pedradas y objetos contundentes, por lo que el personal policial, al ser lesionado, repelió dicha acción con disparos de armas de fuego de pistola y escopeta provista«.

Luego, prosigue el texto, «los agresores destruyeron la parte interna de los mobiliarios. Hubo daños a las unidades móviles: intentaron prender fuego al móvil 6254, como así también se pueden observar en el dispensario daños en puerta y ventana».

La titular del Tribunal de Conducta Policial, Ana Becerra, informó que fueron cuatro los policías involucrados en el caso. Tanto ellos como su superior fueron puestos en disponiblidad para «garantizar la investigación».

A los cinco policías que participaron del hecho le secuestraron las armas, los celulares y la vestimenta para tratar de determinar quiénes mataron a Joaquín e hirieron a otros dos de sus dos amigos.

Los agentes fueron identificados como Maykel Mercedes López (24), Enzo Ricardo Alvarado (28), Ronald Nicólas Fernández Aliendro (26) Iván Alexis Luna (25) y el sargento Jorge Luis Gómez (33), quienes fueron separados de la fuerza e imputados de homicidio agravado y lesiones graves.

“En Córdoba es característico el maltrato de la Policía”

Esteban Paredes, el abuelo de Joaquín, escuchó los tiros en la madrugada. “Fue una balacera”, dijo. El tío de la víctima sostuvo que “se tiene que hacer justicia” y pidió que “a los policías se les tiene que enseñar que no anden a los tiros” porque sí.

«Estamos preocupados por esta situación e indignados porque se viene repitiendo estos casos, lamentablemente, hace poco tiempo«, denunció el diputado nacional por Córdoba Eduardo Fernández. Durante una entrevista por FM La Patriada comentó que en su provincia “es característico el maltrato de la Policía” y que “y a pesar de las buenas intenciones de los funcionarios, no logramos que la policía cumpla su deber”.

El gobernador Juan Schiaretti se comunicó con la familia de la víctima y le garantizó que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos realizará una investigación hasta que se “esclarezca en forma total el acontecimiento ocurrido».

En tanto el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, aseveró que todo personal de las fuerzas de seguridad que acciona el arma de fuego sin riesgo inminente, deberá responder ante la Justicia«. «El arma de fuego es un recurso extremo en caso de riesgo de vida”, dijo y agregó que permanentemente se trabaja para “desterrar todo tipo de violencia institucional” en la fuerza policial.

Además, calificó como “hechos lacerantes que cuestionan severamente al accionar policial” los últimos casos de «gatillo fácil» que se registraron en Córdoba, entre ellos el de Valentino Blas Correas (17) en agosto pasado.

FUENTE: Página 12