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Tras el acuerdo por la carne la inflación se desaceleró, pero sigue lejos la meta oficial

La inflación volvió a marcar un nivel alto en febrero, con un 3,6%, que si bien se ubicó por debajo de la de enero, complica la meta de 29% pautada por el ministro de Economía Martín Guzmán, y su objetivo por lograr una mejora en el salario real, que sigue en picada. Con la expectativa de los aumentos de marzo en indumentaria, educación, taxis, naftas y subtes, la suba de precios debería ubicarse en 1,7% mensual entre abril y diciembre para cumplir con el objetivo oficial, estimó la consultora Ecolatina.

De esta manera, en lo que va de 2021 continuó la aceleración en el Índice de Precios al Consumidor ( IPC) observada desde julio, con un piso alto de más de 3,5% en los últimos cinco meses.

De acuerdo al dato de febrero dado a conocer este jueves por el Indec, el acumulado del año arrojó un avance en el nivel de precios del 7,8% y de 40,7% en la comparación interanual, otro de los indicadores que viene al alza desde diciembre.

La división restaurantes y hoteles fue la de mayor incremento con un 5,4%, por «incrementos observados en restaurantes, bares y casas de comidas, y parcialmente compensada por bajas en servicios de alojamiento», en el marco de la temporada turística. Le siguió Transporte con un 4,8% por la suba en el precio de los vehículos, refugio de ahorros dolarizados que aprovechan la elevada brecha cambiaria, y el ajuste en los combustibles, «como también por las mayores restricciones a la importación«, evaluó la consultora ACM.

Pero lo cierto es que en Alimentos y Bebidas, que avanzó un 3,8%, vuelve a estar la matriz del problema, dado que aportó la mayor incidencia a la inflación del mes -0,2 puntos por encima del nivel general-, más allá de que desde el Palacio de Hacienda remarcaron su desaceleración respecto al 4,8% de enero.

En ese sentido, en el ministerio de Economía señalaron que el acuerdo con los frigoríficos llevó a que las carnes y derivados se encarezcan 2,8% contra 7,9% en enero. De hecho, el asado retrocedió 0,5%. Sin embargo, otros productos frescos como las frutas, verduras y legumbres continúan con agresivas remarcaciones y están al tope de los mayores incrementos a lo largo del último año.

«El Gobierno está en un momento en donde cuando logra controlar un determinado precio como fue la carne, se desacomoda el resto. Hay una relativa intencionalidad del sector empresario de mejorar su tasa de rentabilidad en medio de la recuperación del poder adquisitivo», analizó Hernán Letcher, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) ante la consulta de BAE Negocios.

Acaso las subas más llamativas fueron las de frutas y verduras, que se dispararon 7,9% y 9,6% en el mes, respectivamente, y 93,5% y 58,5% en la comparación interanual, en cada caso. Por ejemplo, el tomate redondo saltó 36,8% en relación a enero y la naranja, 24,1%.

Las consultoras plantean que el ritmo de devaluación del dólar oficial -que se deslizó con más fuerza desde diciembre- le ponen un piso a la inflación mensual, a lo que se suma el repunte en la cotización internacional de las commodities.

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FUENTE: BAE NEGOCIOS