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«Está claro que el derecho a la propiedad privada no es absoluto», aseguró el arzobispo Fernández

El arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, consideró que «el derecho de propiedad no es absoluto», y que la dignidad de cada ser humano «está por encima de cualquier otro derecho».

De esta manera, Fernández se mostró en linea con las declaraciones del papa Francisco, quien aseguró que la propiedad privada es «un derecho secundario» que depende de un derecho entendido como «el destino universal de los bienes».

«Este planteo ya lo había dicho antes, repitió lo mismo que había dicho el año pasado en la Encíclica. Llama la atención que haya tanto revuelo por algo que es obvio, ¿Quién puede decir que el derecho a la propiedad privada es absoluto, que no tiene límites?», opinó el arzobispo en diálogo con radio Provincia.

En el marco de la conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el papa Francisco había planteado la necesidad de «una reforma a fondo de la economía».

Francisco sobre la propiedad privada
En su mención a la propiedad privada, el Sumo Pontífice recordó el concepto señalado en su Encíclica Fratelli tutti publicada el año anterior, que postuló que junto al derecho a la propiedad «está el más importante y anterior principio de la subordinación de toda propiedad privada al destino universal de los bienes de la tierra, y por tanto el derecho de todos a su uso».

«Estamos discutiendo exacerbadamente desde una ideología quizás excesivamente neobeoliberal como si el derecho de la propiedad no tuviera límite alguno. Es secundario porque lo primero es la dignidad de la especie humana», analizó el arzobispo de la capital bonaerense.

En ese sentido, se preguntó: «¿Si aparece un chico boliviano muerto de hambre en la calle, nuestro país no tiene obligación, solo porque viene de otro lugar? Es obvio que no es así, la dignidad de cada ser humano está por encima de cualquier otro derecho».

En esa línea, Fernández sentenció que «alguien que tiene una propiedad privada no puede matar a tiros a cualquiera que se meta adentro», por el contrario, «debe aportar al bien común» y, en función de eso, «se entiende que paga impuestos».

«En ese se sentido, es la afirmación del Papa de que el derecho a la propiedad privada es secundario, hay cosas más importantes. No lo niega, el derecho existe hay que resguardarlo, pero siempre junto con otros derechos que también deben ser resguardados», reflexionó.

El arzobispo agregó que el Papa «no va a sacar conclusiones finas ni concretas» sobre la situación de la Argentina, ya que eso responde a «nuestra propia discusión local», pero si dijo que «está claro que el derecho de propiedad no es absoluto».

«Ese es el principio que el Papa quiere dejar firme y claro, el problema es que normalmente no se lo pone sobre la mesa, y parece que el derecho sobre la propiedad privada es el único derecho que existe», remarcó.

En ese punto, señaló que «el Estado tiene derecho de expropiar y lo puede hacer, no es una cosa de comunista. Por supuesto que tendrá que recompensar al propietario, eso está regulado por la propia legislación», dijo y juzgó que en la polémica alrededor de los dichos del papa Francisco «parece que la ideología puede a veces más que pensar con la cabeza fría».

Por otro lado, precisó que la preocupación común con el Gobierno nacional, «está clara» y es la de «atender a los más frágiles, a los que tienen menos recursos para defenderse» y «necesitan apoyo para salir adelante».

En ese sentido, expresó que el aumento de los precios de los alimentos es «una preocupación constante» y consideró que «los sectores que más han ganado, y que menos han sido perjudicados en este contexto de pandemia, son los que más tiene que hacer un esfuerzo».

«No son los que venden alimentos los que han perdido sus posibilidades de trabajar en estos dos años, son los que han ganado bien», enfatizó y reclamó: «Creo que la industria alimenticia debe hacer un esfuerzo y no beneficiarse en un contexto tan doloroso».

FUENTE: Télam