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¿Qué pasó con el túnel de agua negra?

El bajar el paso de Agua Negra es un proyecto de mucha importancia tanto para la Argentina como para Chile, y es el caballito de batalla de varios gobiernos desde el año 1998. El proyecto contempla la construcción de un túnel binacional que una San Juan, en Argentina, y la IV Región de Chile. Siendo el  eslabón más preciado de un segundo corredor Bioceánico que unirá el Atlántico con el Pacífico.

Pero lamentablemente a lo largo de 23 años de arduo  trabajo e investigaciones  por parte de ambas naciones, se han suscitado varias idas y vueltas en torno su construcción. Afortunadamente hay esperanza de que esta situación cambie y se pueda llegar a un acuerdo para acelerar su concreción, todas las fichas están puestas en la próxima reunión de la EBITAN (Entidad Binacional del Túnel Agua Negra), prevista para septiembre de este año en Chile. Entérate de todo esto, leyendo este informe especial sobre la historia del Túnel y el Corredor bioceánico de Agua Negra.

CONTEXTO GEOGRÁFICO

Argentina y Chile comparten una de las fronteras binacionales más largas del mundo, junto a un formidable obstáculo físico como es la Cordillera de Los Andes. Es impensable el crecimiento del desarrollo regional y una integración física satisfactoria de esta parte del cono sur sudamericano, con escasas vías de comunicación.

Es por eso que, de concretársela construcción del Túnel de Agua Negra, permitirá mejorar las condiciones del camino que une el territorio de la provincia de San Juan con el de la IV Región de Chile (Región de Coquimbo), reforzando los eslabones de las cadenas de valor binacionales e interrelacionando los conglomerados productivos de un área importante del Corredor Bioceánico Central (CBC). Así, sus productos de exportación, principalmente agroindustriales y de la minería, tendrán una salida más eficiente hacia los países de la cuenca del Pacífico, especialmente aquellas enviadas a los países asiáticos.

Cabe destacar que el Corredor Bioceánico Central tiene en el área de la cordillera y sus territorios adyacentes un gran potencial minero y frutihortícola que no está siendo aprovechado en forma integral por Argentina, las deficiencias en la infraestructura constituyen una restricción importante.

EL PROYECTO

El Túnel de Agua Negra es un proyecto vial que prevé la construcción de dos túneles (uno para cada sentido de circulación) en el paso fronterizo de Agua Negra en la Cordillera de los Andes, en la provincia argentina de San Juan y la chilena Región de Coquimbo. La obra será el componente principal del corredor bioceánico, que conectará el centro de Argentina, con el puerto del Océano Pacífico de la ciudad de Coquimbo (Chile) y el puerto de la ciudad de Porto Alegre (Brasil) en el Océano Atlántico.

El proyecto considera dos túneles de aproximadamente 13,9 km cada uno, de los cuales un 72% de la longitud correspondería al sector argentino, en tanto un 28% corresponde al sector chileno. Se contempla mejorar el acceso vial, bajando su altura aproximadamente de 4800 a 4.000 msnm en la boca del lado argentino y hasta 3.600 msnm en la boca del lado chileno.

AVANCES:

La concreción de la obra lleva varios años de idas y vueltas:

La idea de un túnel en el paso de Agua Negra fue planteada formalmente en ocasión del proyecto de mejoramiento y pavimentación de la Ruta Nacional Nº 150 hasta el límite internacional, en 1998. La consultora encargada del proyecto señaló que un túnel de unos 4,5 km, al final de la Quebrada de Agua Negra, podría evitar el ascenso al portezuelo binacional, y obtener con ello beneficios importantes para los usuarios y la administración.

Entre 1999 y el 2009, se realizaron varios estudios de demanda, análisis de los flujos de transporte y carga. Se avanza además en estudios geológicos, hidrológicos, geotécnicos y en un diseño conceptual del túnel. Fue en el año 2002 que el presidente Eduardo Duhalde y su par chileno, Ricardo Lagos, firmaron un acta de intención para llevar a cabo el desarrollo del Túnel. Tres años después, el 14 de marzo de 2005, el presidente argentino Néstor Kirchner y su par chileno, Ricardo Lagos, firmaron una declaración de integración entre ambos países, dejando en claro la voluntad de concretar el proyecto del túnel.

Tras la asunción de Michelle Bachelet en Chile, en el año 2008, quedaron despejadas las dudas. La recientemente electa presidenta del país trasandino brindaba un fuerte apoyo al proyecto. Además, por primera vez un presidente chileno recibía a un gobernador sanjuanino: José Luis Gioja.

Entre el 2009 y 2011, Argentina encarga primero el estudio y diseño conceptual y luego, el diseño de ingeniería básica y de impacto ambiental del túnel de Agua Negra.

El 13 de mayo de 2009 se dan a conocer los primeros cálculos oficiales con respecto al costo de la obra. En ese momento fue valuada en 800 millones de dólares. Además, se confirmó que el túnel sería de doble mano.

El 28 de agosto de 2009, aprovechando la cumbre de presidentes UNASUR en San Carlos de Bariloche, este proyecto consiguió un impulso político, al firmar Cristina Fernández, Michelle Bachelet y Luiz Inácio Lula da Silva un memorándum de entendimiento para consolidar la construcción del túnel, resaltando el impulso al túnel internacional.

Ello propició, entre otros factores, que el 30 de octubre de 2009 se suscribiera un Protocolo Complementario al Tratado de Maipú (un convenio de integración que representó un respaldo político trascendental), creando una Entidad Binacional para conducir y analizar los estudios y dirigir las demás etapas relativas a una eventual construcción. La Ebitan fue constituida en San Juan el 26 de enero de 2010, en cumplimiento de lo dispuesto en el Artículo II del Protocolo Complementario. Está formada por representantes de áreas específicas de ambos países, con igual cantidad de miembros, y tiene objetivo avanzar en las obras relacionadas con el Túnel Internacional Paso de Agua Negra, por ello se encarga de gestionar y conseguir las acciones políticas y económicas para concretar la obra del Paso de Agua Negra, estratégica en la concreción del Corredor Bioceánico Central.

En marzo del 2012, el presidente chileno Sebastián Piñera y su par argentina, Cristina Fernández, autorizaron el llamado a licitación de la mega obra. Fue un compromiso político trascendental de los Ejecutivos de ambos países, el cual requería del visto bueno legislativo de las dos naciones.

En junio 2013, la EBITAN da un paso fundamental con el llamado a expresiones de interés, donde se prevé llamar a licitación a las empresas interesadas a construir dicho túnel.

A principios del 2015, por unanimidad la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto por el cual se ratifica el Segundo Protocolo del Túnel. El 20 de mayo de ese año, fue el Poder Legislativo chileno el que aprobó el tratado para hacer el Túnel de Agua Negra.

A fines del mismo año, a ocho días de la asunción del presidente Mauricio Macri, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció que otorgará un préstamo de 1.500 millones de dólares para financiar la obra.

En el mes de julio del año 2016, el presidente de la entidad internacional, Luis Moreno, visitó San Juan y ratificó el compromiso. Además, una comisión del BID llegó a San Juan para trabajar sobre los avances en el proyecto de la megaobra del Túnel de Agua Negra.

En agosto del año 2016, en el Palacio San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, se llevó a cabo una reunión formal del Ente Binacional Túnel de Agua Negra (EBITAN). En la misma quedó conformada la Comisión ad hoc para la precalificación de empresas interesadas en la construcción del Túnel de Agua Negra, compuesta por un representante de cada país por cada área de trabajo.

El 31 de mayo de 2017 abrió procedimiento de precalificación en el que se presentaron 10 empresas/consorcios para la contratación “DISEÑO DEL PROYECTO EJECUTIVO Y CONSTRUCCIÓN DEL TÚNEL INTERNACIONAL “PASO DE AGUA NEGRA”. El Costo de la Obra es soportado en un 70% por el Estado Nacional Argentino y 30% por el Estado Chileno.

RETROCESOS

Desacuerdos y entredichos, escriben un nuevo capítulo en la historia de los últimos dos años en torno al proyecto del Túnel Agua Negra y la concreción del Corredor Bioceánico Central.

Estas desavenencias comenzaron en abril de 2019, cuando se informó que el Ministerio de Obras Públicas contaba con un informe que planteaba que existían dudas técnicas respecto a materias de geología e hidrogeología, lo que obligaba a “ajustar” los plazos y presupuestos del proyecto, observaciones que fueron respondidas desde el país vecino señalando que ya habían sido detectadas y analizadas.

Pasaron los meses y luego se conoció, por boca del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, que Chile había renunciado al crédito del BID, otorgado para la materialización del túnel, información que fue confirmada, por el subsecretario de Obras Públicas, Cristóbal Leturia, quien apeló nuevamente a la complejidad de la obra, la necesidad de un “profundo” estudio de ingeniería, y al costo de mantener el crédito activo.

Pero el desacuerdo mayor, se debió “la propuesta de Chile que planteaba buscar pasos alternativos, lo cual no fue acogido por el gobierno argentino.

Al respecto  el diario El Zonda consignó las declaraciones de Andrés Zini, subsecretario de Coordinación de Proyectos y Licitaciones del ministerio de Obras Públicas de San Juan, quien argumentó que “en la agenda que envió Argentina habían cuatro o cinco puntos pero el fundamental era el financiamiento porque queríamos conocer oficialmente si Chile había desistido del financiamiento del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y cuál era la fuente que iba a tomar, si otro organismo multilateral de crédito o fondos del propio de Tesoro”.

A reglón seguido, el funcionario argentino señala que “recibimos una contrapropuesta que no contemplaba ninguno de los puntos propuestos por Argentina y a cambio incluía un tema del que el país no está dispuesto a hablar, que es la posibilidad de pasos alternativos”.

2021, LOS PROBLEMAS CONTINÚAN

El Ministro de Obras Públicas de Chile, Alfredo Moreno, señaló que se estaba trabajando en otras opciones de trazado para el proyecto, que considera una inversión cercana a los US$1.500 millones. “Vamos a poner en licitación los estudios para que los expertos busquen los mejores trazados”, dijo el ministro.

Además, agrego: “El túnel no se encuentra paralizado, por el contrario. Hay un compromiso absoluto de las autoridades chilenas y argentinas, tanto centrales como regionales, de San Juan y de Coquimbo, pero también de los gobiernos nacionales de Argentina y de Chile, de tener una conectividad en este sector centro-norte, donde además confluyen dos regiones tan importantes como son San Juan y Coquimbo, y que conforman un corredor bioceánico de relevancia. Lo que sucede es que una obra de gran envergadura, que presenta complicaciones técnicas, económicas, de geología, de hidrogeología, y que tiene que estudiarse con mucha detención”,  “Lo que hoy día se está haciendo es la contratación de un estudio que compara alternativas para definir el mejor punto a través del cual se pueda hacer esta conexión, porque la situación geológica y de agua, la longitud del túnel, en fin, son elementos muy importantes, no solo respecto al costo de la obra, sino también para los riesgos de la construcción y también para los tiempos involucrados. Este tiempo que nos tomamos hoy día para escoger la mejor opción, después se puede recuperar con creces y en menores tiempos de construcción si encontramos la alternativa mejor en materia de la ubicación y la forma de realizar el paso. El problema no es el paso, la decisión está más que tomada. Tampoco es que no se esté avanzando, al contrario, sólo queremos hacer las cosas de la mejor manera y que no haya retrasos ni equivocaciones”, concluyó el ministro.

Presidente de Chile, Sebastián Piñera y el ministro de  Obras Públicas de Chile, Alfredo Moreno

Las declaraciones del ministro han causado diversas críticas, por parte de autoridades regionales, los integrantes del Core, los consejeros Alberto Gallardo, Marcelo Castagneto y Carlos Galleguillos, definieron que no apoyan un cambio de ubicación y que sostendrán esa postura para la reunión de la EBITAN.

“No vamos a claudicar con el lugar definido originalmente”, señalan desde la región chilena. Por eso, el consejero regional, Alberto Gallardo, señaló que “se han hecho todos los estudios pertinentes, hay una inversión muy grande en esta materia, especialmente desde Argentina, por lo tanto, cambiar las reglas del juego a estas alturas me parece poco serio”.

Además, Gallardo recordó que desde que la actual administración chilena asumió en 2018, desde el ejecutivo envían señales que se están haciendo estudios de modificación del trazado.

 “Nosotros estamos tremendamente preocupados porque al escuchar al ministro Moreno y dar una opinión de que prácticamente el túnel tiene que buscar otro destino, especialmente en la salida, por los by pass que se van a construir, nos tira unos 15 años más de retroceso, cosa que no me parece justo porque esta región ha estado trabajando muchos años en este proyecto” señaló el consejero.

Agregó que “este es un proyecto que ha pasado por todos los gobiernos, que fue declarado una política de Estado luego de la firma del Tratado de Maipú por los Presidentes de Chile y Argentina, y que todos los estudios que se han hecho han sido cancelados por el Gobierno de Argentina. Por lo tanto, me parece que lo que plantea el ministro Moreno nos viene a poner una lápida al proyecto y eso nosotros no lo vamos a permitir”, afirmó Gallardo.

El consejero Marcelo Castagneto, presidente de la comisión de Ordenamiento Territorial de Chile, les dio otra interpretación a las expresiones del ministro Moreno, “lo que el ministro está haciendo es cumplir instrucciones del Gobierno en términos de dilatar el proyecto. Y por otro lado está el buscar en el mercado una propuesta más económica. Esa es la mirada que yo tengo sobre este tema”, subraya.

Luego coincide en las apreciaciones del consejero Gallardo en el sentido que este es un proyecto que tiene su sustento en el Tratado de Maipú del año 2009.

“Aquí hay dos cosas que son fundamentales: uno es el Tratado de Maipu, que establece que el lugar donde se va a ejecutar este proyecto es el Paso de Agua Negra. Nosotros como Consejo Regional hemos apoyado y trabajado en torno a aquellos durante varios años y se han hecho bastantes inversiones para que este paso se concrete en el punto que fue acordado desde el año 2009, Argentina también ha hecho importantes inversiones”, indicó Castagneto.

Castagneto afirma que “esas inversiones ya están consensuadas con el actual intendente, por lo que nos parecería poco prudente que tengamos que echar pie atrás en un tema que es tan relevante en este momento”, terminó señalando el consejero.

Otro de los temas que giran en torno al tema del Túnel de Agua Negra, es la protección del medio ambiente y el proyecto del Laboratorio Andes, temas que son preocupación e interés de la comunidad científica nacional y regional.

“Creo que como región hemos hecho las cosas de la mejor manera posible. Con los estudios realizados por las universidades de la región, de Chile y de San Juan, se ha hecho un trabajo en conjunto en la protección de nuestra cordillera de Los Andes. Eso nos da la seguridad que el Paso de Agua Negra, más allá de permitir una apertura hacia el comercio exterior, al desarrollo económico y al intercambio comercial, estamos obligados también a proteger el medio ambiente, razón por la cual se han sumado a esta iniciativa diversos centros de investigación científica que están contribuyendo a proteger la naturaleza y la riqueza que nos entrega la cordillera”, afirmó el consejero Carlos Galleguillos.

Indicó que en ese sentido la ciudadanía debe entender que el CORE ha trabajado muy en serio cada una de las situaciones que pudiesen afectar a la región, en lo económico, en lo social, y en la salud, más aún ahora que estamos en medio de una pandemia.

“La experiencia que se está viviendo con la pandemia es otra realidad que no se puede soslayar, si no protegemos la cordillera de Los Andes, si no se protegen las napas y todo lo que tenga que ver con nuestra Cordillera de los Andes, no podríamos avanzar en ningún tipo de proyecto. Hasta ahora creo que hemos hecho las cosas bien”, aseguró el consejero.

POSICIÓN SANJUANINA

El Gobierno de Uñac salió a respaldar plenamente lo determinado por el Consejo Regional de Coquimbo -Core-, que emitió un documento en el que rechazó el cambio de  la ubicación del túnel de Agua Negra.

«Estamos totalmente de acuerdo con el documento del Core, porque es lo que nosotros pensamos», dijo Julio Ortiz Andino, el ministro de Obras Públicas de San Juan. «»Hemos estado con 15 años de estudios realizados, y en gran parte, financiados por la Argentina, los cuales fueron acordados con los chilenos. No se puede decir livianamente después de todo eso, que vamos a ir por otro lugar. No se pueden tirar 15 años a la basura», advirtió. El sanjuanino añadió que la ubicación del túnel no fue «una ocurrencia», al recordar que la conveniencia de ese trazado surgió de un estudio de «Prefactibilidad Técnica del Túnel de Agua Negra», ejecutado por las Vialidades nacionales de Chile y de Argentina entre los años 2003 y 2005. En ese entonces había dos proyectos, uno de un túnel de 5 kilómetros de largo y otro de 14 kilómetros, y ese mismo estudio definió que era más conveniente el de 14 kilómetros. «»Eso fue el disparador de todo lo que se hizo después, incluidos los estudios hechos por grandes consultoras mundiales», recordó Ortiz Andino.

Otro aspecto que destacó el ministro sanjuanino es que la EBITAN fue creada para llevar adelante la obra del túnel de Agua Negra, por lo que si ahora el Gobierno chileno estima colocarlo en otro lugar, ya no corresponde a esa entidad estudiarlo. «El pensar que el proyecto, como ha dicho el ministro Moreno, se puede enclavar en otro lugar es totalmente imposible, es arrancar de cero y el Core no está de acuerdo y el Gobierno de San Juan tampoco», advirtió el sanjuanino. Por último recordó los compromisos asumidos por los gobiernos de Argentina y de Chile, a través del Tratado de Maipú y de protocolos adicionales, en relación a dicho paso fronterizo.

OTRA OPORTUNIDAD

Finalmente, para el mes de septiembre, quedó fijada la reunión de la Entidad Binacional del Túnel Agua Negra, Ebitan, luego de casi dos años de no haberse reunido sus miembros.

La reunión se iba a hacer en mayo y se suspendió por los dichos del ministro chileno Alfredo Moreno, quien en una visita a la Cuarta Región opinó que el túnel tiene que buscar otro destino, especialmente en la salida por los bypass. La idea en septiembre es que se haga presencial en Santiago, si la situación sanitaria lo permite, puesto que están muy interesados en concretar este proyecto por las ventajas logísticas y turísticas que entrega tanto a San Juan, como a Coquimbo.

Luego de tantos dimes y diretes, que retrasaron por más de 20 años la construcción del Túnel,  se espera que para septiembre exista un acercamiento entre ambos países y así zanjar la situación, en pos del beneficio de ambas naciones.

FUENTE: EBITAN – Diario el Zonda- Región Binacional- CLA (Construcción Latino Americana)- Diario de Cuyo.