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Por estos días, el periodismo militante uñaquista sigue con atención los pasos del Fiscal de Estado Jorge Alvo y festeja sus diligentes avances en contra de las cautelares que quieren sostener la vigencia de las PASO en la provincia. Estas noticias, en principio podrían parecer una derrota judicial para quienes nos animamos a presentar los reclamos de inconstitucionalidad y nulidad contra la ley 2348-N, modificada el 16 de diciembre pasado, cuando en realidad son un aspecto parcial de un escenario más amplio, en el cual ya obtuvimos uno triunfo político.

El Frente Todos en la provincia, desde su constitución hasta ahora, era una alianza manejada “a chicote alzado” por el presidente el Partido Justicialista. Sin vida orgánica, sin reuniones públicas, y con una agenda definida por prensa de la Casa de Gobierno.

Desde el 2019, cuando el Partido del Trabajo y del Pueblo se incorporó al Frente Todos, en respuesta a una convocatoria nacional para enfrentar el proyecto macrista, lo hicimos con la voluntad de sumar, de enriquecer la alianza con nuestra militancia y nuestro programa. En el 2021 reiteramos la apuesta y propusimos a una compañera de nuestras filas como candidata para integrar las listas. Así se lo planteamos a otros integrantes del frente y lo hicimos públicamente. Obtuvimos como respuesta el silencio de la conducción.

En esa ocasión los nombres de las y los candidatos se mantuvieron bajo “secreto de siete llaves”, mientras la cúpula del Frente, a puertas cerradas, especulaba con la posibilidad de conformar listas para las PASO de acuerdo a lo que hiciera o no Juntos por el Cambio. Esta situación, que es conocida por todos, no hace más que demostrar dos cosas: Uñac, por sus métodos, es un representante más de la vieja política y que cuando en su discurso legislativo habla de “instancias que no ofrecieron el resultado esperado” debería acotar cuanto menos una autocrítica por ello.

Hoy está en debate en los medios de comunicación coherentes, en la opinión pública y entre la dirigencia de los espacios que conforma el Frente Todos, quienes van a ser los candidatos de la alianza en el 2023. Por lo bajo, muchos han felicitado a quienes nos animamos a pedir la inconstitucionalidad de la 2348-N. Y en público aparecen cada vez más sectores que reclaman espacios para presentar listas de candidatos.

Este proceso, en el que cada vez son más visibles los matices dentro de la alianza es saludable, es necesario. Los que conocen el paño político de la provincia saben que alrededor de la discusión de la PASO y el 2023, se han generado cientos de reuniones de comités, con militantes en distintos espacios. Eso está transformando nuestro Frente, que está dejando de ser una maquinaria de autómatas dirigida por el márquetin para pasar a ser una estructura viva, un panal de militantes que debate, siente y propone.

¿Qué puede pasar con las PASO y el pedido de inconstitucionalidad? Es muy difícil predecirlo, pero lo sí se puede firmar es que se abrió el debate del programa y del frente que queremos hacia el 2023. Y ese es un triunfo para todos.