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NO SOPORTAN LA DEMOCRACIA

En la Argentina, desde sus comienzos existió un sector minoritario en número, pero poderoso en términos económicos que siempre fue antidemocrático.
Decidieron no incluir los derechos políticos en nuestra Constitución Nacional, entendiendo que no era bueno que todo el pueblo participe de las decisiones. Sólo un pequeño sector de la población, acaudalado económicamente podía votar.
Una vez sancionada la Constitución y hasta 1912 las elecciones se caracterizaron por el fraude, no existiendo el voto Universal, secreto y obligatorio. Con la ley Saenz Peña, fruto de la lucha popular ese escenario cambió. Las grandes mayorías (pero no las mujeres aún) empezaron a participar democráticamente de las elecciones, eso permitió entre otras cosas que el primer partido con cierto progresismo llegue a gobernar.
Desde entonces la oligarquía intentó influir en esos gobiernos democráticos y condicionarlos y cuando no lograba hacerlo comenzaron en la Argentina los” golpes de Estado”, es decir un sector de la oligarquía llegando al Poder por medio de las armas y con la ayuda militar.
Las elecciones eran permitidas siempre y cuando los gobiernos elegidos por el pueblo llegasen hasta un “cierto límite”, cuando sus medidas eran muy favorables a los trabajadores o intentaban “redistribuir riqueza”, inmediatamente un golpe de Estado y un gobierno Militar interrumpía esa democracia. El ejemplo más claro lo constituye el golpe a Hipólito Yrigoyen en 1930 o a Perón en 1955 en donde la Dictadura autodenominada “Revolución Libertadora” bombardeó la Plaza de Mayo y luego suprimió la Constitución de 1949. Varias dictaduras posteriores interrumpieron los gobiernos democráticos hasta que la última en 1976 provocó el mayor genocidio vivido en nuestro país.
Ese modus operandi, consistente en “te dejo elegir gobernantes, siempre y cuando gobiernes para nosotros” llegó a su fin (por lo menos hasta ahora) en 1983. El fin de la Dictadura, el Juicio a las Juntas y el CONSENSO NACIONAL DEL “NUNCA MÁS” hizo imposible que esa oligarquía volviera a gobernar por medio de las armas. Tampoco podía volver a aquellos nostálgicos años de fraude electoral debido al robusto sistema de derechos políticos consagrados por nuestra Constitución Nacional y leyes inferiores, QUEDABA AHORA BUSCAR OTRO CAMINO.
En esta última etapa la manera en que las clases dominantes oligárquicas intentaron acceder al poder fue por medio de la vía electoral y la constitución de nuevos partidos políticos en concordancia con un sistema de medios de comunicación afines a ellos (o de su propiedad) encargados de “convencer” al electorado.
Medios de comunicación que amparados por el derecho a la libertad de expresión tiene casi la misma potencia que aquellos tanques utilizados en 1930, aquellas bombas de 1955 o aquella impunidad de 1976. Es posible instalar las mentiras que sean necesarias. Tanto se repiten que llegan a ser tenidas por ciertas por parte de la población. La primer gran experiencia de esa oligarquía llegando al Poder por vía democrática fue la del gobierno de Mauricio Macri en 2015.
En las elecciones del pasado domingo 22 de octubre y ante el triunfo de Sergio Massa el nivel de desconcierto de los medios de Comunicación afines a la oligarquía argentina era nunca antes visto. Frases como “a la gente lo le importa la inflación ni la pobreza” se repetían en todos los canales, radios, periódicos y plataformas digitales. Por supuesto que, al día siguiente, muchos argentinos repetían las mismas frases al unísono.
La pregunta es la siguiente: acaso cuando ganó Macri en el 2015, o Milei en las PASO de este mismo año ¿la gente si sabía votar en ese momento?, es decir, cuando el voto los favorece, el pueblo es sabio, cuando los perjudica no.
Creo que hay que dejar de subestimar al ciudadano y aceptar la democracia. La gente es muy inteligente y no acepta que se ponga en duda el genocidio de la última dictadura militar, ni que se cuestione la “justicia social” consagrada en casi todas las Constituciones del mundo. ¿Qué sería un votante inteligente? ¿El que vota a una candidata que dice defender el orden y fue Montonera? ¿La que dice defender la Republica y asesina por la espalda a mapuches? ¿La que recortó a los jubilados en el 2001? ¿la que fue parte de un gobierno que endeudó a la argentina por 100 años? ¿Acaso sería inteligente un votante que vota a una persona que dice que va a detonar el Banco Central o que plantea que el cambio climático es un invento? Ya no pueden llegar al poder por medio de golpes militares, tampoco con fraude electoral y a veces tampoco les alcanza con sus medios de comunicación contaminando todos los días a los ciudadanos argentinos. Dejen de subestimar a al pueblo, ¡bánquense la democracia!
Javier Alamino