Procesión Anual de María Auxiliadora en Las Tapias, Albardón
En una tarde emotiva en Albardón, Las Tapias, cientos de fieles se unieron para participar en la tradicional procesión anual de María Auxiliadora. La comunidad se congregó después de nueve noches de intensa novena, viviendo días de reflexión, oración y fraternidad.
El Padre Daniel Ríos, líder espiritual de la comunidad, compartió la importancia de estos momentos: «Siempre la novena es una ocasión para encontrarnos con los vecinos, con los fieles de las iglesias, los habitués de la capilla. También con otras personas que suelen venir de otras partes de nuestro departamento de Albardón y a veces también conocidos amigos de otros lugares de la provincia».
Las nueve noches de novena fueron descritas como un retiro espiritual, donde la comunidad se reunió para rezar, pedir a la Virgen María Auxiliadora y disfrutar de la fraternidad familiar. El Padre Ríos expresó su gratitud por la participación de la comunidad y destacó la belleza de la tarde-noche que Dios les concedió.
A pesar de la extensión de los días, la concurrencia de fieles fue notable. Muchos residentes que se habían mudado regresaron a Las Tapias para unirse a sus familias y participar en la celebración. El Padre Ríos reflexionó sobre este regreso a las raíces, resaltando la importancia de amar y valorar el lugar de origen.
«Hemos rezado todos estos días también por nuestro país», agregó el Padre Ríos. «La madre de Dios nos congrega a chicos, a grandes, a los enfermos, a todos. Porque todos necesitamos la misericordia de Dios y también del prójimo».
La procesión contó con la presencia de niños de Primera Comunión, quienes, junto con los residentes, expresaron su amor y devoción a la Virgen María Auxiliadora. La comunidad se unió en oración por la paz y el bienestar de la nación.
Al ser entrevistado por el diario «Espacio de Opinión», el Padre Ríos expresó su agradecimiento por la cobertura mediática. «Desearle a toda la comunidad, a todo nuestro departamento de Albardón todas las bendiciones de Dios. Acercándonos a Dios, algo mejora la vida y el mundo».
La comunidad de Las Tapias, Albardón, se retiró de la procesión con corazones llenos de fe y gratitud, llevando consigo la esperanza de un futuro mejor como nación y pueblo de Dios.
