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El congreso de Colombia prohibió las corridas de toros

Luego de varios años de polémicas, los legisladores aprobaron la iniciativa por una abrumadora mayoría, poniendo fin a siete años de intentos fallidos.

El Congreso de Colombia prohibió el martes las corridas de toros, poniendo fin a siete años de fallidos intentos, pese a la oposición de sectores políticos y sociales que argumentaban que la tauromaquia es una expresión cultural. En el último debate, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó la prohibición con 93 votos a favor de la iniciativa y solo 2 en contra.

La prohibición concluye una larga polémica que se intensificó después de que la Corte Constitucional ordenara en 2014 reanudar las corridas en Bogotá, argumentando que eran una expresión artística permitida en municipios donde constituían una tradición regular, periódica e ininterrumpida. Sin embargo, en 2010, el mismo tribunal había rechazado una demanda para prohibir las corridas de toros y las peleas de gallos, alegando que eran una expresión cultural que debía preservarse, lo cual generó críticas de grupos defensores de animales.

El tribunal instó en varias ocasiones al Congreso a definir una posición definitiva sobre el tema, debido a la falta de una norma legal que prohibiera los espectáculos taurinos. «Estamos cumpliendo con el llamado que la Corte Constitucional le ha hecho al Congreso en varias sentencias a que tome una decisión sobre esta materia», declaró el representante a la Cámara del Partido Liberal, Juan Carlos Losada. «Nosotros no creemos que una expresión de tortura y barbarie pueda ser considerada cultural».

Ecologistas y defensores de animales celebraron la aprobación de la ley, reiterando que en las corridas se maltrata a los toros con crueldad. En Colombia, al igual que en otros países de América Latina, son comunes las corridas de toros, el coleo, el rejoneo y las peleas de gallos.

Las celebraciones taurinas están prohibidas por ley en países como Argentina, Canadá, Cuba, Dinamarca, Italia y Reino Unido. En otros, como España, Ecuador, Francia, Portugal, Perú y la mayor parte de México, son legales.