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Un acuerdo que nos condena

Un acuerdo comercial le permite fundamentalmente a EEUU colocar excedentes de su producción en nuestro país, con lo que nuestra industria no puede competir. Todo esto va en detrimento de la industria nacional y de los productores locales que no tendrán otra alternativa que la quiebra multiplicando la desocupación y el ajuste.

El acuerdo comercial entre nuestro país y EEUU, que fue anunciado la semana pasada, se da en el marco de una gran ofensiva del imperialismo norteamericano sobre toda América Latina y el Caribe.

Esta ofensiva se da en marco de una disputa global que los yanques mantienen con una potencia que es superior económicamente y más débil militarmente: China; ninguna de las dos se va a agredir directamente, pero si se agreden parcialmente.

El imperialismo yanquee está embarcado globalmente en una lucha estratégica por la hegemonía global contra el imperialismo chino. Parece ser que Trump ve que su presencia en el Asia va perdiendo terreno por la expansión del comercio chino que con su ingeniosa forma de restaurar el capitalismo se ha hecho fuerte en esa región incluso apalancado por empresas monopólicas de EEUU.

Esto sumado a que la alianza de china y rusia debilita la influencia de EEUU en Europa. Que se ha visto profundizada esta situación desde que Trump restó el apoyo a Ucrania y como efecto colateral de la guerra de aranceles.

Esto lleva a EEUU a replegarse sobre Latinoamérica y no cederle lugar a China y en la medida de lo posible desplazarlo, teniendo en cuenta que la presencia de las principales reservas de agua dulce del mundo está en nuestro continente, sumado a cantidad de minerales importantes para desarrollar las nuevas industrias tecnológicas y, los pasos oceánicos para el control de la Antártida.

Por lo tanto, el apoyo de Trump a Milei no es casual, tiene toda una visión estratégica de fondo. Tampoco es casual su ayuda económica y financiera, (leer el comunicado del Partido Comunista Revolucionario): “El reciente acuerdo comercial entre la Argentina y los Estados Unidos es el cobro del imperialismo yanqui por el salvataje de Trump a Milei y es un nuevo salto en la profundización de la entrega nacional.”

Ronda una idea, que promocionan y se entusiasman una serie de intelectuales de las clases dominantes, con que este acuerdo con EEUU “ayude” a la Argentina para desarrollarse económicamente, poniendo dinero y facilitando la inversión de sus monopolios, como lo hizo en otra época esta misma potencia con distintos países como: Corea del Sur o Japón para frenar en su momento el avance del socialismo en Asia, y esto nos lleve a reactivar nuestra economía.

Esto da plafón a que aparezcan ciertas fantasías de que nuestro país se va a desarrollar a la sombra de EEUU. Dejaremos para otras editoriales el análisis de: si dos economías que no son complementarias, sino que compiten con su producción, en que grado pueden asociarse armónicamente y cuanto pueden desarrollarse de manera equilibrada.

Milei esta envalentonado por el triunfo electoral, y acuerda ante las exigencias de los yanques sobre acordar con los distintos sectores de las clases dominantes para llevar adelante lo esencial de su proyecto político, económico y social que es transformar a la Argentina en un país extractivista proveedor de materias primas y energías liquidando nuestra industria.

El acuerdo comercial le permite fundamentalmente a EEUU colocar excedentes de su producción en nuestro país, con lo que nuestra industria no puede competir y con esto recuperar parte de los dólares que han puesto con los préstamos del tesoro norteamericano, y no permitir que se trasladen a China frente a la apertura importadora.

Todo esto va en detrimento de la industria nacional y de los productores locales que no tendrán otra alternativa que la quiebra multiplicando los despidos. Ya hemos visto como en lo que va de transcurrido del gobierno de Milei ha sido una verdadera maquina destructora de pymes con el cierre de más de 30 empresas por día y con la destrucción de casi 300 mil puestos de trabajo. Todo esto mientras nos inundan de productos con valor agregado de China y ahora vendrá la avalancha de EEUU.

Este acuerdo comercial está dentro de la disputa Inter imperialista y beneficia a EEUU tanto en lo táctico como en lo estratégico.

Ahora bien, en este escenario complejo también los pueblos protagonizan y enfrentan esta política en toda la región, el pueblo ecuatoriano le dijo un rotundo NO a las reformas del oligarca proyanqui de Noboa que pretendían liquidar derechos y reinstalar bases militares de EEUU en Ecuador.

También en Chile ha sido importante el triunfo en las elecciones presidenciales de la candidata Janette Jara dirigente del Partido Comunista que se impuso en la primera vuelta. Si bien es cierto que la derecha reaccionaria tiene posibilidades de reagruparse tras el ballotage es importante este triunfo en medio de la ofensiva anticomunista que hay en nuestra región y gran parte del mundo.

Es un momento complejo y debemos prepararnos por un lado para movilizar junto a todos los sectores para frenar la reforma laboral antipobreza de Milei y por el otro denunciar junto a todos los sectores patrióticos y antiimperialistas este nefasto acuerdo de Milie y Trump. Mientras forjamos un gran frente político, sindical y social que se plantee como verdadera oposición a las políticas de ajuste, entrega y represión de Milei.

Fuente: PTP