Una petrolera tuvo que cancelar una emisión de deuda porque la tasa era impagable y encendió alarmas en el sector

Petrolera Aconcagua suspendió una colocación de deuda a diez años por USD 250 millones en la bolsa de Nueva York. Fue un sacudón para el sector energético, que empieza a ver como se reducen los márgenes por la caída del precio del barril, mientras que el riesgo país de la Argentina no cede, y continúa por arriba de los 600 puntos básicos.
Aconcagua es una empresa 100 por ciento argentina que nació al calor del Vaca Muerta. En 2015, dos ejecutivos de YPF renunciaron a sus cargos para constituir su propia compañía. Comenzaron con operaciones en campos convencionales pero rápidamente se diversificaron. Energías renovables, generación térmica y producción no convencional se enlistan entre sus principales negocios. En diez años, la empresa de Diego Trabucco y Javier Basso se convirtió en una de las más importantes del sector energético.
En su corta trayectoria, Aconcagua era reconocida por la industria por su eficiencia financiera. Así lo afirmó Vista, la empresa de Miguel Galuccio, al concretar la venta de sus pozos en Mendoza a esta petrolera.
Por eso, ver a Aconcagua contra las cuerdas envió una señal de alerta a todo el sector. Un ejecutivo de Aconcagua afirmó a LPO que la decisión de suspender la emisión de deuda fue motivada por la falta de consenso con los inversores respecto del rendimiento esperado y la creciente competencia entre emisores argentinos, que también buscan colocar deuda en el exterior. Esto quiere decir que no convencieron las tasas que tenían que afrontar.
En la última semana Pampa Energía de Macelo Mindlin captó USD 800 millones y lo propio hizo Vista con USD 300 millones. En ambos casos la tasa fue del 8.5%, casi el doble de lo que paga Petrobras. Aconcagua no informó cual era la tasa que pretendían cobrarle, pero resultó prohibitiva y ahora suenan alertas sobre la liquidez de la empresa.
El ejecutivo consultado afirmó que ahora están evaluando otros mecanismos de financiamiento, como un préstamo con bancos y fondos de inversión extranjeros por USD 200 millones, financiamiento local respaldado por activos en garantía, así como la incorporación de un peso pesado, lo que se conoce como major, como asociado.
En medio de la crisis, la empresa convocó a Asamblea General Ordinaria para el próximo 17 de junio, donde se renovará el Directorio. En simultáneo renunciaron dos directoras titulares de la compañía. Adriana del Valle Martin y Juliana Peralta, alegando motivos de «estricta índole personal». Ellas son las esposas de los fundadores de Aconcagua. Un dato que dice mucho. La petrolera cree que necesita limpiar la imagen de pyme familiar, para mejorar la performance y poder competir contra las empresas locales ante los inversores internacionales.
«La suspensión de la emisión de deuda de Aconcagua tiene varias aristas. Refleja los limitantes de la financiarización de la producción de materias que fomenta el gobierno de Milei», dijo a LPO un consultor reconocido por el sector y completó «no hay para todos porque solo los grandes pueden convalidar tasas tan altas».
Por otro carril corre el excesivo optimismo sobre la cuenca patagónica, donde Aconcagua baja de un hondazo las expectativas. Según el presidente de YPF Horacio Marín, Argentina va a exportar USD 40.000 millones en gas y petroleo en 2031. Para alcanzar esa cifra se requieren invrersiones de USD 19.000 millones anuales, segun Ricardo Markous Ceo de Tecpetrol. Bulgheroni agrega que el barril tiene que estar por encima de los USD 60.
La foto actual guarda mas distancia que cercanías con los números de Marin. Las inversiones en Vaca Muerta no alcanzan los dos dígitos y las proyecciones sobre la cotización internacional del barril son mas que pesimistas.
En este sentido, dato relevante es que por la caída del precio del petróleo, las exportaciones de Vaca Muerta disminuyeron.
La energía aportó USD 561 millones en abril, lo que representa una caída respecto del promedio mensual del primer trimestre, que rondó los USD 824 millones. La minería, en cambio, aportó USD 634 millones en abril, superando ampliamente el promedio mensual del primer trimestre de USD 408 millones. Es que el 80% de las exportaciones mineras argentinas corresponden al oro y la plata, metales cuyos precios se dispararon fuerte, en el orden del 8%, a partir de la caída del dólar desde la asunción de Donald Trump.