POR EL BOULEVARD DE LOS SUEÑOS ROTOS
POR EL BOULEVARD DE LOS SUEÑOS ROTOS
Por Hugo Romero
La canción de Sabina suena en mis oídos provocando una fuerte nostalgia, no afecta mis utopías ni mis sueños de un mundo más justo, de un país con verdadera justicia social. Son tan fuertes mis convicciones como peronista que, con la sola presencia en mi mente de Juan y Evita “las amarguras no son tan amargas”.
Me encuentro con una realidad tan amarga sobre nuestro horizonte. Pocos advierten que los medios de comunicación cumplen con las funciones establecidas por el establishment, se encargan sistemáticamente de ocultar, distraer lo que está pasando a nuestras espaldas, en realidad sobre nuestras espaldas y las futuras.
Es el “velo de ignorancia”, que en este caso es la irracionalidad que crean los medios sobre la población, agrandar las desigualdades existentes en una sociedad cada vez más injusta, con mayor grado de inequidad. Contrario a lo que plantea John Rawls en una de sus obras maestras “Teoría sobre la justicia” proponiendo y reclamando una sociedad más justa.
Como regla lo racional y lo razonable del hombre, como metas establecer un sistema institucional de equilibrio, que admita poner a la sociedad civil en igualdad de oportunidades como punto de partida. Que en “la lotería de la vida” por la que transitamos nos permita lograr un procedimiento que determine un mínimo de equidad por medio del principio de las diferencias, accediendo a una redistribución que reconozca un mayor grado de justicia a lo largo de nuestras vidas.
Pero todo indica que las instituciones creadas por el nuevo régimen imperante en el país, genera más desigualdad y mayor pobreza, donde los desprotegidos del sistema de mercado quedan en una situación de vulnerabilidad total.
Reflexionemos por ejemplo con el sistema financiero ¿qué está sucediendo? Los ricos se hacen más ricos con tazas del 29,5 %. Nada es destinado a la producción y las lebac son las reinas del mercado. Me pregunto ¿qué monto va destinado a inversión genuina para generar nuevos puestos de trabajo?
La lógica empresarial es clara, donde se evalúa costos de oportunidad, teniendo como parámetro, una mayor renta que permita aumentar las utilidades. ¿Quién pagará esta fiesta de letras del tesoro? ¿Quién soportará el colosal endeudamiento con bonos que pagaremos a cien años?
Pero el elenco gubernamental y el grupo de cipayos de los medios nos cuentan y nos dicen que estuvimos de fiesta en estos últimos 12 años. Lo que pasa es que ellos no participaron. Hoy se toman revancha argumentando que el despilfarro lo tenemos que pagar, cuando todas las variables macroeconómicas han empeorado en estos dos años, como por ejemplo el déficit gemelo que tenemos tanto fiscal, como comercial.
La eliminación de retenciones al trigo y la minería, la disminución a la soja que acumula es estos dos años un 10%, ¿es para que ganen más o menos? Los periodistas “militantes” piden que todos tenemos que hacer un esfuerzo para salir del atolladero en el que nos encontramos. Una farsa tan clara que insulta a la inteligencia, percibiendo ellos por sus sitios web, con pocas o nulas visitas diarias, sumas siderales de parte del gobierno en concepto de pauta.
¿Qué hace este gobierno para que los pobres sean menos pobres? La respuesta es sencilla, nada, absolutamente nada. Las reformas propuestas van en ese sentido, le pide a los gobernadores que les baje los sueldos a los estatales, los acuerdos en Tierra del Fuego con el congelamiento de los sueldos hasta el 2020, los ingresos de los jubilados se verán menguados con el nuevo sistema de actualización por inflación.
Se viene el desmantelamiento del sistema previsional, luego se argumentará que no se puede financiar. La respuesta es ya conocida, el sistema de capitalización por el de reparto. Desmantelamiento de las protecciones a los ancianos con menos remedios, con la misma lógica la de los discapacitados, y también la de los deportistas de alto rendimiento.
Tienen una capacidad de daño tan grande como las riquezas que acumulan en este corto periodo. Son los típicos ultra liberales que entienden que la propiedad es un “derecho natural”.
Siguiendo a Rawls, los principios de justicia se deben aplicar a las estructuras básicas de la sociedad, porque la virtud de la justicia no está sobre los individuos, sino sobre las instituciones donde su teoría es netamente política. Lo injusto no es haber nacido pobre, lo injusto es que la sociedad no haga nada para impedir que esa contingencia moralmente inmerecida perjudique socialmente a los individuos. “La propiedad y la riqueza se mantengan repartidas con suficiente igualdad a lo largo del tiempo como para preservar el valor equitativo de las libertades políticas y la igualdad equitativa de oportunidades a través de las generaciones”
Que lejos estamos y que lejos estaremos después de que transcurra este gobierno, pero mis sueños y utopías seguirán intactas.