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Casposo: Peligran más puestos de trabajo

La mina Casposo de Calingasta anunció su cierre y la provincia está expectante por la pérdida de fuentes laborales y la crisis que azota al país y la provincia. Se calcularon que unos 200 puestos de trabajo de la mina se perderían. Con el pasar de los días, también surgió otro número negativo: el de los 80 trabajadores tercerizados que también perderán sus fuentes de trabajo.

Alfredo Amín, presidente de la Cámara de Servicios Mineros y Afines de Calingasta confirmó en Radio Sarmiento que tanto él como otros empresarios no podrán mantener su planta de trabajadores una vez se haya terminado por completo el trabajo en la mina. «Hay una calma, o una expectativa, a la espera de que nuestros obreros puedan ser ocupados en otro lado», explicó.

También surgió que los privados ya pusieron el grito en el cielo porque la empresa a cargo de Casposo no ha regularizado todavía los pagos a los integrantes de la cámara. «Tenemos prestadores con tres o cuatro meses de demora en el pago por parte de la empresa y otros que más. Nos llegaron versiones de que van a usar recursos de una mina chilena y con esto se sentarán a negociar con nosotros», aseguró.

Es que desde hace tiempo el emprendimiento cordillerano obtenía cada vez concentraciones más bajas de oro de la roca y esto, sumado a los costos nuevos de las retenciones a la exportación, dejó los números del emprendimiento en rojo.

El contexto nacional, que no ayuda para nada al sector de minería metalífera, también significó un duro golpe para el futuro del sector minero calingastino. Es que, si bien en el departamento hay varios proyectos en vista, desde hace tiempo que no hay exploraciones ni empresas que se ofrezcan a trabajar en yacimientos como es Azules, un proyecto que hasta agosto de 2018 tenía una exploración avanzada pero que en la actualidad está frenado. «Ahora tenemos al menos 5 años sin proyectos nuevos», adelantó Amín.

Esta situación presenta un duro panorama para el sector en Calingasta, que tras los 9 años de trabajo de Casposo tiene todo un sector preparado para intervenir en proyectos mineros de mediana y gran escala. «El problema más grave es el efecto cascada que se produce en una localidad cuando se pierde un trabajo, más uno bien pago como son los de minería. Es una cadena de valor que se pierde», aseguró el empresario.

La actualidad en la provincia tanto como en el país, ante las crisis y los nuevos desocupados no son más que el duro retrato de que cada vez estamos más sumergidos en la mala situación económica del país y el mundo.