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EL PROYECTO POPULAR EN EL FRENTE TODOS

Detrás de los intentos de relanzar la campaña luego de la derrota del 11 de agosto, como fue la movilización nacional del 24 de agosto, hay distintas señales que indican que Mauricio Macri y su entorno está preparando las valijas para su retirada del gobierno nacional.

La principal señal son las medidas económicas que está tomando el gabinete económico. Las mismas son aisladas, por fuera del plan económico que venía sosteniendo el macrismo y apuntan a no generar mayor malestar en la población. Ni siquiera son efectivas desde un punto de vista electoral ya que van en contra de las propias propuestas de Cambiemos, por lo tanto, no generan nuevos adeptos ni conforma a su propia fuerza.

Las últimas medidas fiscales, Macri se las hizo pagar a las provincias. La quita del IVA y la reducción de ganancias afecta la coparticipación federal de impuestos, por eso se quejaron los gobernadores. A final de año, San Juan, solo en ganancia va a recibir 1000 millones de pesos menos. De esa forma lo que podía ser un alivio para los trabajadores, es un problema para los estatales de las provincias, ya que peligra la ejecución de la cláusula gatillo.

Otro tanto sucede con el famoso bono de 5000 pesos para los trabajadores privados. Todas las cámaras empresarias salieron a chillar por el anuncio en medio de la recesión. Como se ve, lo único que consigue Macri por estos días es crear mayor malestar en el pueblo y los dirigentes.

A nivel internacional el único apoyo que mantiene Mauricio Macri es el de Jair Bolsonaro, Presidente de Brasil. Mandatarios de distintos países ya referencian a Alberto Fernández para establecer negociaciones, e incluso el FMI anunció que el último tramo del préstamo que otorgó a la Argentina se lo desembolsará recién al próximo gobierno.

En este escenario muchos dirigentes del Frente Juntos por el Cambio han comenzado a dudar y alejarse. Así Mauricio Macri se va transformando en un cascaron vacío, mientras que Fernández-Fernández van tomando cuerpo como el nuevo poder.

Pero no hay que equivocarse. Mauricio Macri todavía no está derrotado. Él todavía gobierna y debe gobernar el país hasta el 10 de diciembre próximo. Y, por lo tanto, sigue siendo necesario trabajar con el máximo esfuerzo para ratificar su derrota el próximo 27 de octubre.

Analista y especuladores

En medio de la campaña hacia las elecciones del 27 de octubre, no faltan los analistas que pasan por alto que el Frente TODOS todavía no ganó a elección y ya comienzan a ver a diferencias entre Alberto y Cristina. Los mismo que antes apoyaron a Macri hoy hablan de un grupo de la calle México y de otro en el Instituto Patria, de equipos diferentes, etc. Estás especulaciones tienen sus intenciones.

La derrota del macrismo el 11 de agosto fue un triunfo de todos. El motor de esa victoria fue el pueblo y su lucha contra las políticas de ajuste. Fue el triunfo de aquellos que durante casi 4 años resistieron el proyecto liberal de Cambiemos. Las Mujeres contra los feticidios y por sus derechos, los jóvenes contra la criminalización y la pobreza, los trabajadores ocupados contra los despidos y la precarización, desocupados y precarizados de las economías populares por la subsistencia de las unidades productivas y el hambre.

La lucha por la ley de emergencia alimentaria, que al cierre de esta edición fue aprobada en la Cámara de Senadores, está demostrando quienes son los verdaderos protagonistas de la lucha contra las políticas de Macri. Los movimientos de desocupados y precarizados, con los Cayetanos (CCC, CTEP, Somos Bº de Pie) a la Cabeza, son quienes no pueden quedar afuera de la discusión de la política y del acuerdo social que propone Alberto Fernández alcanzar a partir del 10 de diciembre próximo.

Señalar este punto quizás parezca obvio y redundante, pero por estos días es llamativo como se anotan primeros en la lista para los acuerdos con el futuro gobierno muchos que hasta el 11 de agosto dudaban y durante 3 años y medio fueron complacientes con Macri y sus políticas. Solo por nombrar algunos en este grupo están las cámaras de grandes empresarios de la AEA y algunos sindicalistas de la CGT. Pero no solo buscan tener un lugar cerca del próximo poder.

Los grandes grupos económicos dan por descartado a Macri como opción poder para seguir defendiendo sus intereses, por lo que ahora buscan introducir una cuña en el programa del próximo gobierno. Sutilmente desde los medios de comunicación comienzan a dividir entre moderados y extremistas. Esos sectores que operan así, son los que resisten la idea que se debe dejar atrás el modelo de Argentina más antigua.

El proyecto de la oligarquía que gobierna el país desde hace más de 120 años, quiere continuar con su proyecto de venta de dependencia y materias primas. Ellos han dividido al país en roles: la cordillera para el extractivism minero, la patagónica para la producción de energía, la pampa húmeda para los cereales y en las grandes urbes con una moderada industrialización automotriz más la provisión de servicios para a las multinacionales. Ahora comienzan a condicionar al próximo gobierno para seguir con esquemas que ya han demostrado que son un fracaso para el pueblo.

La primarización de la economía, es decir, la producción y exportación de materias primas sin valor agregado, nos hace más dependientes como país. Sobre todo, si la gran renta de esas actividades sigue estando en manos de empresas multinacionales exportadores de granos, grandes empresas mineras y petroleras que no reinvierten las ganancias en el país.

Proyecto popular

Argentina necesita industrialización. Es decir que las materias primas o la energía que se producen en nuestro suelo, sean la base de industrias que agreguen valor y mejoren la cantidad y calidad del trabajo. Ese es el proyecto del campo popular.

Durante la crisis, el campo popular lucha y luchó por las emergencias, pero quiere que se avance en un plan económico que tenga en cuenta dejar atrás lo malo de la argentina, que se industrialice y se tenga en cuenta a las unidades productivas que hoy son motor de trabajo y del consumo en muchos sectores populares.

Con ese objetivo es que el PTP y el PCR, continúan haciendo campaña para garantizar, el 27, el triunfo del Frente Todos y defender el programa popular. Ante la visita del candidato a presidente Alberto Fernández, junto a las organizaciones sociales, va a movilizar para recibirlo, abrazarlo y garantizar el espacio del pueblo en el frente.