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Injusticia en el Municipio De La Capital

Otra vez, la injusticia y el maltrato laboral son protagonista en el municipio de la Capital, como ya ocurrió anteriormente, llega a la redacción del diario un reclamo por parte de becarios que cumplen tareas esenciales en este municipio.

Pese al anuncio del intendente de la  Capital Emilio Baistrocchi, de pagar un bono extraordinario de $3000, en el marco del Plan de Contingencia del COVID-19,   para los becarios que cumplen trabajos en los servicios esenciales en esta cuarentena (recolección de residuos y limpieza en general en todo el departamento de Capital, así como también de las áreas de Salud, monitores urbanos y Desarrollo Humano), son muchos los empleados que cumplen tales funciones y que se han visto excluidos del pago.

Esta exclusión, se da en la zona 7, zona en la que “casualmente” desempeñan sus funciones los becarios que realizaron la denuncia por maltrato laboral con anterioridad y, otra vez, ante esta situación resuena  el nombre del Sr. Julio de la Presilla, quien fuera capataz de esta zona y el implicado en la denuncia.

Dicho Sr., antes de ser trasladado de sus funciones, confecciono un listado de beneficiarios para el pago extraordinario, en el que incluyó solo a sus amigos, excluyendo a los demás  trabajadores, inclusive a  los que poseían parte de enfermo, quienes aunque no fueron a trabajar el día que se confecciono el listado, lo hacen actualmente exponiendo su salud.

Lo más grave es que, en las planillas presentadas, figuran como trabajados días que no fueron laborables.  Según expresa el denunciante, el día lunes 23 y martes 24 de marzo, se dictó asueto para los becarios, ya que en ese momento aún  no contaban con insumos, ni protección para llevar a cabo la labor durante la  cuarentena, pero inexplicablemente estos días figuran como trabajados.

Cabe aclarar que luego el municipio realizó una compra de insumos de seguridad para proteger la salubridad de los empleados capitalinos. Por lo que hoy cuentan con las medidas de seguridad pertinentes.

Desde la redacción del diario, le damos  lugar a esta denuncia porque  nos parece una injusticia el destrato que reciben estos becarios, ya sea por represalia o amiguismo.

Le pedimos al Sr. Intendente tome cartas en el asunto y les dé una solución, ya que estos trabajadores son claves para mantener la sanidad pública, por ende deberían ser los más reconocidos en esta pandemia. Pese a las funciones que cumplen, son el sector que menos cobra $7.300 y necesitan con urgencia el bono de $3000.