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Trabajadores frente a la vuelta a fase 1: «Que aporten las empresas que pueden trabajar»

El Covid-19 y los trabajadores

A raíz del aumento de los casos positivos de Covid 19 y de la posible trasmisión comunitaria en la provincia, el gobierno provincial decreto a partir de las 00hs. del día sábado 22 de agosto la vuelta a la Fase 1 de aislamiento social obligatorio.  Esto implica que muchas actividades de diferente índole, culturales, recreativas, deportivas, sociales, económicas, etc., que estaban permitidas en la provincia, deberán restringirse por un periodo de 14 días.

Frente a esta situación de “volver atrás” cabe preguntarnos, ¿Cómo estaba, cómo está y cómo evoluciona la situación de los trabajadores de la provincia? Y ¿Qué actitud han adoptado las patronales respecto a las restricciones?

El Gobierno Nacional Frente al Covid-19

Como hemos expresado en reiterados artículos, desde que el gobierno nacional lanzó la ATP (Asistencia Para el Trabajo), el sueldo de los trabajadores sufrió una reducción significativa, de ello dan cuenta principalmente la lucha visible que han llevado y llevan adelante los compañeros trabajadores de la industria del vestido.

Esta situación es producto del hecho que para acceder a este tipo de ayudas, con las que gobierno nacional asiste a las empresas, estas deben demostrar que el personal no se encuentra trabajando, ya que la ATP se lanzó para asistir a los trabajadores que deban cumplir con el aislamiento, y a las patronales se las ayuda costeando el 50% del salario de cada trabajador.

Con el Marco del Acuerdo CGT-UIA

A su vez el acuerdo alcanzado entre la CGT y la UIA (que es el que abarco la mayoría de los convenios)  determinó que ningún trabajador podía percibir menos del 75% de su salario en el caso de estar licenciado durante el aislamiento. Es decir que a las patronales sólo les correspondía pagar un 25% del salario a todos aquellos trabajadores que no estaban desempeñando su tarea.

En nuestra provincia en los primeros meses desatado el brote del COVID-19 la situación fue de pocos contagios, y permitió que las diferentes actividades, comenzando por las económicas, se fueran normalizando. También hay que decir que no faltaron las empresas que obligaron a sus trabajadores a cumplir tareas sin estar habilitadas, podemos nombrar algunas que fueron clausuradas como Soberano, Brant o Zonda que generaron permisos apócrifos para sus trabajadores.

El robo y la Estafa

Pero el “Robo y la Estafa” más grande se dio cuando el 95% de las actividades ya estaban permitidas en la provincia. La mayoría de las patronales accedieron a la ATP y, para hacerlo lógicamente, declararon que su personal estaba licenciado. Aquí se concretó el robo al salario de los trabajadores “licenciados-trabajando”, a quienes ‘lógicamente’ les desaparecieron de sus recibos de sueldo los ítems de presentismo y producción, y nadie entendía bien porque. Bueno sencillamente porque las patronales declararon que esos trabajadores no estaban trabajando y así poder percibir la ayuda del Estado (aquí se refleja la estafa al Estado nacional) por lo que sólo tuvieron que pagar un 25% del costo laboral por cada trabajador, mientras estuvieron por lo menos tres meses de producción y de ganancias extraordinarias a costa del “ahorro” del sueldo de sus trabajadores y robo al Estado Nacional.

Debemos decir que gracias al esfuerzo de los trabajadores sanjuaninos muchas franquicias empresariales se han mantenido, e incluso aumentado sus ganancia, como es el caso de “Tía Maruca”, que como consecuencia  de la producción sin problemas de Dilexis (fábrica de galletitas de Albardón) tendrá una facturación  el presente año de “cerca de $2.000 millones, contra los $1.200 millones del año pasado. Así lo expresó su CEO, Alejandro Rapani, al ser consultado sobre la situación actual de la empresa. Ese crecimiento es más por el volumen nuevo producido en San Juan que por precio” (fuente Diario Huarpe). Como este caso hay muchos más.

El momento actual

Ahora bien, como dijimos al principio del artículo, la provincia ha vuelto a la Fase 1 del aislamiento social obligatorio y esto ha generado temor e incertidumbre en toda la comunidad sanjuanina, debido a que aún no estaba acostumbrada a convivir con el virus. Esto ha abierto debates en el movimiento obrero frente a la actitud de las patronales de presionar a los trabajadores para que vayan a trabajar sin que las actividades sean esenciales. Los trabajadores se ‘plantan’, e incluso pasan por arriba a las direcciones gremiales que no reaccionan ante la gravedad de la situación, como ha ocurrido en la empresa “Mariana S.A”. Donde los trabajadores se han ‘plantado’ ante la patronal y han exigido que acate lo dispuesto por el gobierno provincial. Sabemos que esto ha sucedido también en otras fábricas.

Por otro lado está el caso de las empresas que trabajan bajo el sistema de producción denominado proceso continuo (es aquel en el que las maquinarias nunca deben detenerse) que han sido habilitadas por el gobierno para trabajar, al igual que la minería y por supuesto también muchos trabajadores estatales o municipales que están realmente en la primera línea de batalla y con muy bajos salarios. Debemos preguntarnos si una empresa que hace pantalones, cerámicas o la misma minería ¿son realmente esenciales? y ¿es justo o no que sigan produciendo? Pero una vez habilitadas por el gobierno de Sergio Uñac debemos enfocar la lucha gremial en exigir el cumplimiento de todas las condiciones de higiene y sanitarias pertinentes, así como también el cumplimiento de los protocolos sanitarios para evitar el contagio de los trabajadores. También es justo reclamar la totalidad del salario en esas empresas (cabe también para cualquier organismo del Estado, municipio, sea de carácter provincial, nacional etc.) y un plus salarial por estar desempeñando tareas con el riesgo de contagio y por estar ayudando a generar cuantiosas ganancias para las empresas en las que se desempeñan y además como retroactivo por haberse ahorrado, en la mayoría de los casos, un 75% del salario de sus trabajadores por lo menos por tres meses. También es justo señalar que hay pequeñas empresas y comercios que quedaran sumamente golpeados ya que están imposibilitados de abrir.

Es por eso que la propuesta sensata (que la hicimos desde nuestra organización en el Acuerdo San Juan) es que las Grandes empresas que hoy están produciendo y no paran, y las grandes exportadoras mineras como la Barrick Gold (Mitad de los chinos) pongan un aporte solidario para generar un fondo que ayude a que las PyMEs y los comerciantes se puedan recuperar, y también para aportar al fortalecimiento del sistema de Salud, porque lamentablemente hasta que no esté la vacuna contra el Coronavirus deberemos aprender a convivir con él.

Frente a esta situación alentamos a los trabajadores a fortalecer los cuerpos de delegados y a exigir a las conducciones gremiales que se pongan a la cabeza de los reclamos (entre ellos que la Subsecretaria de trabajo cumpla su rol de control) para mitigar el impacto del Covid 19 en la salud de los trabajadores y para recibir un salario justo por estar en la primera línea.