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«Las mujeres tienen mucho que aportar desde los feminismos»

La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta encabezó un conversatorio que contó con la participación de funcionarias y referentes de países iberoamericanos, como la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, afirmó que «las mujeres» tienen «mucho que aportar desde los feminismos» para construir un «proyecto transformador», al encabezar un conversatorio que contó con la participación de funcionarias de países iberoamericanos que se desarrolló en el Centro Cultural Kirchner y que contó con la presencia virtual de la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

El panel «Nosotras movemos el mundo hacia la igualdad» tuvo lugar en la Sala Argentina del CCK, donde Gómez Alcorta estuvo acompañada de forma presencial por la exviceministra de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Minou Távarez Mirabal, hija de Minerva Mirabal, asesinada y torturada durante el régimen de Rafael Trujillo, y cuyo martirio, ocurrido el 25 de noviembre de 1960, en ese país caribeño, dio origen a la conmemoración del Día de la No Violencia hacia la Mujer.

A esta disertación se sumaron Rousseff, la ministra de Igualdad del Gobierno de España, Irene Moreno, y la futura titular de la cartera de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, Antonia Orellana.

«Tenemos buenas experiencias de organización (en Latinoamérica) y la organización popular es la base de un proyecto transformador. También sabemos que tenemos mucho que aportar desde los feminismos pero no cualquier mujer, sino mujeres que queremos transformar», aseguró Gómez Alcorta en el panel que comenzó minutos después de las 18.

La ministra señaló a la misoginia como una «herramienta de disciplinamiento político» y puso los ejemplos de las activistas asesinadas en Honduras y Brasil, Berta Cáceres y Marielle Franco, respectivamente, y nombró a «la misma Dilma y Cristina Fernández de Kirchner» en alusión a las causas judiciales vinculadas con el «lawfare», ante el aplauso del público.

Quiero traer el caso de Milagro Sala (la dirigente social jujeña que lleva seis años detenida sin sentencia firme) que sigue siendo una presa política», resaltó la funcionaria que ejerció la defensa de la líder de la agrupación Tupac Amaru.

En tanto, Rousseff explicó que el neoliberalismo latinoamericano tiene como «característica el inmenso desprecio de las élites locales por el conjunto del pueblo» y señaló que en Brasil quien recibe esa violencia «es mujer, es negra y es crianza (niña)».

También se refirió al «lawfare» como la «historia de justicia del enemigo para destruir a su adversario» y señaló que para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva esa expresión «tuvo un componente de clase» por su origen obrero y que el expresidente de Bolivia Evo Morales también padeció la persecución «por ser indígena».

Por último, se refirió al rol de las mujeres, al destacar que la apoyaron, mientras reconoció que son las que «están en la línea de frente en oposición a (el presidente de Brasil Jair) Bolsonaro» y las que «enfrentaron la pandemia en la primera línea», y sostuvo que «las mujeres negras e indígenas son las principales víctimas».

Por su parte, la ministra española destacó que la pandemia visibilizó que «las tareas de cuidado son esenciales», ya que sin ellas «la economía no se sostendría» mientras remarcó que «son realizadas por mujeres y no remuneradas».

En la misma línea, Orellana advirtió que «la salida a la crisis» que dejó la emergencia del coronavirus no debe «replicar la situación existente» pues «las mujeres no fuimos contempladas por el Estado de Bienestar porque no hubo políticas que incluyeran las tareas de cuidado como eje central».

En tanto, Távarez Mirabal se preguntó «qué sentido tiene ocupar una posición de poder y terminar siendo punta de lanza de los ricos» y consideró que las mujeres conforman «el sector más revolucionario de la sociedad».

Luego volvió a tomar la palabra Rousseff y afirmó que «hay una característica nuestra que es luchar».

«La resistencia de las mujeres siempre quiere decir una fuerza mayor opuesta, a la fuerza del machismo, de la misoginia y de la homofobia», puntualizó la expresidenta brasileña, aplaudida por el auditorio.

Fuente: Telam