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El reclamo decente pone al desnudo un proyecto nacional y provincial extractivista cerealero, energético minero, al servicio de los intereses oligárquicos, de las grandes exportadoras y del FMI.

Por Federico Suero – Coordinador provincial de la CCC

El justo paro de los docentes sanjuaninos ha generado una gran conmoción en la provincia y ha producido una gran adhesión de amplios sectores populares. Son enormes y combativas las jornadas de lucha, en las que se cuentan seis días de paro, con masivas y combativas movilizaciones en las que los trabajadores del sector reclaman un aumento salarial sustantivo. En la actualidad el sueldo de un trabajador docente inicial no supera los $40.000. Los ‘autoconvocados’, que lideran las movilizaciones, exigen aumentos que superen la línea de pobreza que actualmente se encuentra cercano a los 96 mil pesos, además de otras reivindicaciones vinculadas a las condiciones laborales.

El sector docente vine arrastrando un deterioro salarial de varios años, con salarios que se encuentran en muchos casos por debajo de los 40 mil pesos, teniendo que pasar un docente largas horas fuera de casa para poder llegar a acumular horas, con las cuales tener un salario que le garantice sobrevivir.

Estas extraordinarias jornadas de lucha le han hecho frente a la represión del gobierno de Sergio Uñac. El inicio del conflicto eclosionó el 25 de mayo, con una violenta represión a un grupo de docentes que pretendían entregar al gobernador Sergio Uñac un petitorio con reclamos sobre la situación económica salarial. La respuesta docente no se hizo esperar emergiendo la ‘bronca acumulada’. En pocos días se sumó la adhesión de los padres de alumnos y, ante la grave situación salarial, la reacción combativa se extendió a otros sectores de trabajadores estatales, como los trabajadores de la salud, los trabajadores de la administración pública, municipales, etc. Desde el inicio, esta gran bronca de los asalariados ha tenido un gran ausente: las cúpulas sindicales, adormiladas tras decenas de años de estar apoltronados en los cómodos sillones de los sindicatos, con convenientes sueldos garantizados y la mirada cómplice de la CGT y del gobierno provincial. Cabe destacar que el acatamiento a los sucesivos paros docentes ha superado en todas las jornadas ampliamente el 80% de adhesión, hecho que es histórico en nuestra provincia. La conducción ‘espontanea’ de los docentes ha generado problemas al

gobierno de Uñac a la hora de negociar, ya que los interlocutores sindicales se ven impulsados a ir por más y no transar por menos de lo que exigen los docentes.

El despertar de la rebeldía docente ha sido un detonante que ha puesto en evidencia problemas más graves y profundo en la provincia. Durante estos últimos años importantes empresas productivas dejaron de existir en nuestra provincia: Expofrut, ITEC, EMA, TOP San Juan, Cerámica San Juan, Casposo, entre otras. Todo esto tuvo un alto impacto en la cantidad de trabajadores desocupados que se quedaron en la calle y también en la economía de la provincia, ya que en estas empresas se pagaban importantes sueldos que motorizaban la economía en forma de consumo.

Fue política del gobierno provincial dejar pasar estos cierres de fábricas sin intervenir para conservar la actividad productiva y las fuentes de trabajo, recuperándolas o proponiendo un modelo mixto, sobre todo teniendo en cuenta la importante cantidad de subsidios que la provincia y los gobiernos nacionales le entregaron a dichas empresas.

Ahora se ven las consecuencias de estos cierres, cuando a la hora de responder los justos reclamos docente el gobierno responde que no tiene fondo para hacer realidad los reclamos y ‘amenaza’ a través de los medios de comunicación que si accede a los reclamos deberían paralizarse obras públicas que garantizan empleo a numerosos obreros de la construcción, y de servicios. De hecho, impulsa que se enfrenten asalariados con asalariados. En pocas palabras dicen: ‘no podemos vestir un santo desvistiendo otro’. Veinte años de proyectos de minería extractivista debería dar respuesta a esta situación.

En este sentido son preocupante las declaraciones de la Ministra de Hacienda Marisa López, quien dijo que si se accede al reclamo se rompería el equilibrio fiscal provincial. Demostrando que vivimos exclusivamente de la coparticipación nacional y las dádivas del gobierno nacional de turno. La participación minera está ausente. Y, al igual que el gobierno nacional que prioriza el arreglo con el Fondo Monetario Internacional, el provincial sigue el mismo camino y se posterga a los docentes y a los estatales en su conjunto. Esto debe llamar a la reflexión a todos los trabajadores y a sus organizaciones, ya que el problema docente trasciende a los mismos, y el movimiento obrero se debe dar una táctica para enfrentar dicho problema en unidad y no enfrentándonos trabajadores contra trabajadores. Los reclamos se perfilan imparables porque los trabajadores llevan años de soportar promesa incumplidas en un país enormemente rico. El reclamo vinculado al deterioro salarial y la precarización laboral, es un fenómeno que se ha profundizado en la provincia de San Juan producto de la política nacional que arrastramos desde muchos años y de la falta de un proyecto

económico provincial que garantice poner el centro la industrialización con presencia estatal de nuestras materias primas para agregar valor a lo que producimos generando fuentes de trabajo. En vez de esto lo que ha imperado en los últimos años es apostar a la extranjerización de nuestros recursos de la mano del extractivismo, principalmente de la mega minería, sin pensar que depender de una sola actividad tiene un límite y más aún cuando ésta solo apunta a la extracción de materias primas y no al desarrollo industrial.

Es necesario hacer este pequeño repaso para ver como este modelo económico está agotando su ciclo y las consecuencias comienzan a salir a la luz después del hartazgo de un sector históricamente muy combativo, como lo son los trabajadores docentes en la provincia.

Este escenario evidencia también la necesidad de que surja una conducción fuerte en el movimiento obrero sanjuanino que sirva como motor y coordinador de los reclamos que no solo se expresaran en el sector público, sino que también surgirán en el sector privado como lo ha evidenciado este año la crisis en la fábrica de galletitas Tía Maruca que cada tres meses amenaza con despedir o suspender trabajadores producto de la crisis.

Vemos conveniente ante esta situación que la Confederación General del Trabajo Regional San Juan debe interceder en apoyo a los trabajadores docentes y a todos los trabajadores que se encuentran luchando en este momento tan particular de altísima inflación y crisis económica que se verá profundizada por el ajuste en curso producto del acuerdo con el FMI.

Es imprescindible que el órgano máximo de aglutinamiento del movimiento obrero este a la cabeza de las luchas por salario digno contra la carestía de vida y la precarización laboral.

Es un momento sumamente complejo donde los trabajadores han hecho oír su descontento sin temor a la represión, sanciones o aprietes. Si se ha conseguido una mejora salarial, aunque no alcance aun las expectativas del sector ha sido gracias a los miles que se han movilizado y que quieren ir por más. Esto deja valiosas lecciones para todos los trabajadores marcando un camino que exige al movimiento obrero y sus organizaciones estar a la cabeza de la lucha para recomponer salarios y enfrentar el ajuste.

Si triunfan los docentes triunfaremos todos los trabajadores en la provincia lo ha entendido el pueblo con sus enormes gestos de solidaridad, es imprescindible que la máxima instancia organizativa de los trabajadores de la provincia sea parte de la solución a los problemas que enfrentara el movimiento obrero sanjuanino que de no dar un viraje en el modelo económico todo indica se van a profundizar.