¡Rebelarse como Colapinto!

Por Martín Tonchi Méndez
Que la rebeldía protagonice la escena, que hierva la sangre frente a tanta sumisión, al fin y al cabo los poderosos sólo son tigres de papel. Contra la entrega del Gobierno de Mieli, es el momento de golpear y derrotarlo, en las urnas y en las calles.
Este domingo se disputó en la Fórmula 1 el Gran Premio de Austin, en Texas, Estados Unidos. Y lo más destacado, al menos para esta parte del mundo, fue la acción del corredor argentino Franco Colapinto, quien desobedeció la orden de sus jefes del equipo Alpine que le indicaba mantener su lugar y no sobrepasar a su compañero Pierre Gasly. Pero Colapinto no hizo caso y en las últimas vueltas lo pasó. Porque la situación, el momento y la aceleración con la que venía así lo exigían, pero también porque reaccionó ante una injusticia, por eso la rebeldía, por eso la desobediencia.
Se sabe, la Fórmula 1 es uno de los espectáculos deportivos más importantes del mundo en el que semana a semana millones de dólares se ponen en juego. El negocio predomina desde hace décadas sobre el espíritu deportivo. Pero lo de Colapinto toma relevancia en un momento en que el presidente de Argentina, Javier Milei se arrodilla sin ningún tipo de contemplaciones al poder de la derecha yanqui que está en el gobierno en Estados Unidos.
Al “especialista en crecimiento económico con y sin dinero” se le terminaron las ideas, no tiene salida y ante la pregunta del periodista Eduardo Feinman de qué tiene para decirle a la gente que no llega ni siquiera a mitad de mes, no hay respuesta, no hay solución.
Para la runfla de ajustadores, entregadores antipatrias y malhechores que gobiernan la Argentina, la única salida es pedirle un rescate a los yankees solo para extender la bicicleta financiera, para que los amigos de Luis Caputo hagan sus negocios, se lleven los dólares y hundan al país en la más absoluta entrega y miseria.
Las PYMES se funden, la industria nacional cierra, los despidos aumentan, las ventas de los comerciantes caen, los salarios de las y los trabajadores estatales no se actualizan, los pequeños y medianos productores agrícolas no tienen rentabilidad, ajustan y disminuyen el financiamiento para educación, salud y ciencia en el proyecto de ley de Presupuesto para el 2026 y cada manifestación y lucha callejera es feroz y salvajemente reprimida por las fuerzas de Seguridad de la ministra fasicasta Patricia Bullrich.
Esta es la verdadera esencia libertaria. Las redes sociales y los trolls cada vez surten menos efectos y los periodistas afines ya no lo son tanto. La lucha de los distintos sectores atacados por el Gobierno nacional y la catastrófica derrota que se avecina este domingo 26 de octubre en las elecciones legislativas, acorralan a Milei.
Hagamos como Colapinto, que la rebeldía protagonice la escena, que hierva la sangre frente a tanta sumisión, al fin y al cabo los poderosos sólo son tigres de papel. Contra la entrega del Gobierno de Mieli, es el momento de golpear y derrotarlo, en las urnas y en las calles.