Por otra hazaña ante Francia
El camino hacia la gloria tomará un nuevo impulso en la ciudad de Kazán. La Selección Argentina completó su primera ronda en el Mundial de Rusia con muchos inconvenientes, pero la instalación en los octavos de final le permite iniciar la segunda parte del certamen con un aire renovado. La clasificación determinó que fue el último de los 16 planteles que continúan adelante, y le tocará enfrentarse a los franceses, que son el quinto conjunto entre los que finalizaron primeros de cada zona. El nivel que mostró el equipo en el triunfo ante Nigeria subió apenas un escalón, pero como el máximo potencial todavía no se vio deja abierta la posibilidad que pueda plasmarse en esta porción de la Copa del Mundo.Kazán es la capital de la República de Tartaristán, y es la más poblada de toda la región, teniendo más de un millón de habitantes. La octava ciudad más ocupada de todo este país es un centro neurálgico a partir de su ubicación a orillas del río Volga, en confluencia con el río Kazanka, lo que le otorga una vital importancia estratégica. Kazán fue fundada en 1005, por la tribu de los búlgaros del Volga, y actualmente es un sitio de referencia a nivel de ciencia, investigación, educación, cultura y arquitectura.
El Kremlin de este lugar es tan bello que ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. La estructura se construyó sobre las ruinas del antiguo castillo de los Kanes de la localidad, a instancias del célebre Iván el Terrible. En las cercanías del Kremlin se instalan algunos de los edificios más antiguos de aquí, como la catedral de la Anunciación, que se remonta a mediados del siglo XVI y es un ejemplo de construcción sobre seis pilares, algo único en Rusia.
La cantidad de argentinos que se encuentran por esas calles es enorme, debido a que llegaron en gran cantidad a este Mundial. Con los cantos tradiciones en todos los lugares en los que transitan, despiertan el asombro de los locales que toman imágenes con sus teléfonos celulares de todo el color que aportan los hinchas.
La Selección ya está instalada aquí a la espera del trascendental duelo ante Francia, uno de los que llegó señalado como candidato a quedarse con la Copa. La única victoria Argentina en tres partidos jugados dejó la firmeza que el conjunto titular será el mismo que se presentó en San Petersburgo. El único que padece un pequeño problema físico es el jugador de River Enzo Pérez, pero llegaría sin inconvenientes para el encuentro, según el parte médico oficial. Si la situación del mendocino no llega a mejorar, su lugar será ocupado por Maximiliano Meza, que viene teniendo una participación activa dentro del conjunto nacional. Y hay una duda en la delantera, donde Pavón tiene chances de ingresar por Higuaín.
Las expectativas, una vez más, están centradas en la capacidad creadora de Lionel Messi. El capitán será la usina futbolística de Argentina, y de su sapiencia aparecerán los mejores momentos del equipo. Messi volverá a estar acompañado en la función de armado por Ever Banega. El ex Boca levantó su rendimiento ante los nigerianos, y fue vital para entender la sintonía que necesita Messi.
En el aspecto defensivo también se creció. Armani desde el arco, más el entendimiento de la línea defensiva otorgaron cierta seguridad que no había tenido la Selección en sus dos primeras presentaciones. La dupla integrada por Otamendi y Rojo exhibió coordinación en sus movimientos, con el agregado de que pueden llegar al área rival alternativamente. El gol de Rojo fue una consecuencia de ello. Ellos dos, más lo laterales Mercado y Tagliafico serán vitales para contener los avances de hombres como Griezmann, Giroud, Mbappé, y Dembelé, los referentes en el ataque francés.
El espíritu de lucha de los futbolistas argentinos volverá a ser un factor fundamental, de la misma manera que ocurrió ante Nigeria. Con entrega física y coraje se podrán equilibrar la falta de respuestas futbolísticas, en el caso de que se presenten.
En el Kremlin de Kazán hay otro elemento simbólico que es la Torre Siuyumbiké, que se destaca por su inclinación, como la célebre Torre de Pisa en Italia, y se cree que se levantó en tiempos del reinado de Pedro I. Precisamente, la Selección buscará en esta ciudad enderezar su juego y tomar la línea recta que la deposite en una nueva instancia.