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El intendente de Albardón agredió verbalmente a la directora de Defensa al Consumidor de la provincia, Fabiana Carrizo

El espacio Cambia Albardón – Cambia San Juan expresó este martes su «más enérgico repudio» a los hechos ocurridos recientemente en el departamento de Albardón, que involucraron al intendente Juan Carlos Abarca y a la directora de Defensa al Consumidor de la provincia, Fabiana Carrizo. A través de un comunicado oficial, el frente opositor calificó lo sucedido como un hecho «inaceptable en un Estado de Derecho Democrático».

La reacción del espacio político surgió luego de que Carrizo denunciara públicamente que fue agredida verbalmente por el jefe comunal y que este habría solicitado incluso la intervención de la Policía para desalojar a su equipo técnico del Centro Integrador Comunitario (CIC) de La Laja, donde realizaban una jornada de atención ciudadana.

«Resulta inaceptable este tipo de conductas en un Estado de Derecho Democrático, donde debe primar el respeto a las instituciones, el diálogo y, por sobre todas las cosas, el compromiso con el bien común de los albardoneros», señalaron desde Cambia Albardón – Cambia San Juan. En el mismo documento, también manifestaron su solidaridad con Carrizo, destacando su «compromiso con la defensa de los derechos de la ciudadanía».

«Pidió la intervención policial para que nos saquen del CIC»
La propia Carrizo relató lo ocurrido en declaraciones al programa Demasiada Información, por Radio Light. Según explicó, fue invitada por un centro de jubilados del departamento para brindar una charla informativa sobre derechos del consumidor y detectar descuentos indebidos en los recibos de haberes.

«Hay muchos casos, por ejemplo, de jubilados que pagan seguros sin saberlo. Incluso encontramos una señora a la que le descontaban un seguro de bicicleta… y no tiene ni bicicleta», contó.

Mientras se encontraba reunida con el intendente para evaluar un posible convenio de colaboración, Abarca recibió una llamada que, según relató la funcionaria, cambió abruptamente su actitud. «Me dijo por qué me tomaba el atrevimiento de llevar gente al CIC sin avisarle. Y lo que más me impactó fue que, durante esa llamada, pidió que llamaran al comisario para que saquen a la gente», relató.

Carrizo afirmó que se sintió profundamente afectada por el episodio. «Le dije: ‘acá no hay delincuentes, ¿cómo va a usar a la Policía para esto?’ Me levanté y me fui», explicó.

Trabajo reubicado y compromiso de continuidad
Tras el incidente, Carrizo decidió no suspender la jornada y continuó la atención en la casa de una de las jubiladas que había solicitado la actividad. «Una señora me ofreció su casa, y allí trabajamos con los abogados durante el mediodía. Atendimos a toda la gente que había ido al CIC. Lo importante es no frenar por estas situaciones», subrayó.

La funcionaria también expresó su tristeza al ver a los adultos mayores esperando asistencia. «Lloré porque llegué al CIC y vi gente mayor esperando. Esas fueron mis lágrimas. No me victimizo, soy una mujer fuerte. Pero esas cosas duelen», señaló.

Además, reafirmó su decisión de seguir visitando Albardón «cada vez que las instituciones lo soliciten». «Mi función es estar cerca de la gente y que conozcan sus derechos», concluyó.

Desde Cambia Albardón remarcaron en su comunicado que «la política debe ser un espacio para el debate y la construcción, no para la intolerancia y el maltrato».