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Se enfrentó a un puma para salvar a su perro y a sus vacas

Vicente Navarrete (64) tiene junto a su esposa, Honoria Antilef, un campo a 15 kilómetros al sur de Nahuel Niyeu (en la provincia de Río Negro) donde crían 30 yeguarizos y más de 40 vacunos. A diario salen a dar paseos para ver que todo marche bien. Están alerta por los animales depredadores que están siempre al acecho por eso Vicente siempre lleva un cuchillo en la cintura y, a veces, hasta un arma de fuego.

El domingo a la tarde estaba caminando con su esposa y con su perro, Pico, cuando casi ocurrió una tragedia. Escuchó a su perro ladrar y se separó de su esposa para ver qué le pasaba al animal. Creyó que el perro se había clavado algo en alguna patita pero cuando lo vio se estaba enfrentando a un puma.

«Tengo unas boleadoras de hierro, pero no podía boleárselas porque se había metido entre dos matasebos. Entonces con un palo de jarilla hice una lanza, le até el cuchillo en la punta con un tiento del recado y despacito le fui buscando el flanco hasta que le pegue una puñalada detrás de la paleta. Perdió mucha sangre. El perro lo mordía y el puma no hacía nada. Salió disparando para una quebrada y se metió en una cueva» relató el campecino a un medio local de Río Negro.

Sin perderlo de vista Vicente Navarrete y el perro continuaron el camino del puma. El campesino le pegó con las boleadoras y el animal quedó en shock. Vicente se le acercó más y repentinamente el puma se paró y lo atacó.

«Le fui a meter otra puñalada detrás de la paleta y reaccionó. Se me vino encima y caímos los dos desde lo alto de una barranca de piedra», detalló. El puma cayó muerto, había perdido mucha sangre. Vicente quedó con una fractura en la muñeca izquierda y tenía sangre por cortes por mordeduras en ambas manos.

Se hizo de noche, Honoria Antilef volvió a la casa y se encontró con que su esposo no había llegado. Así que llamó a su hijo, quien es oficial de policía Miguel Navarrete, para que la ayude.

Efectivos de la Policía de Valcheta y Bomberos llegaron al lugar, su esposa les señaló el último lugar donde lo había visto y montaron un operativo para encontrarlo.

Vicente se arrastró unos 200 metros hasta un lugar más bajo para que su esposa lo viera. «Por mi problema del corazón me quería parar y me agitaba así que no podía levantarme. Perdía mucha sangre y me hice un torniquete con las boleadoras. El frío ayudó a que la sangre se coagule. La pasé mal», concluyó.

Pico ladraba y fue gracias a él que lo encontraron… en ese entonces eran las 4.50 de la madrugada.

«Yo estaba deshidratado. Había estado tirado en el campo desde las 3 de la tarde hasta las 5 de la mañana. Le tengo que agradecer mucho a los bomberos y a la policía de Valcheta».

Don Vicente está ahora en el hospital de Valcheta Vicente Navarrete esperando que se curen sus heridas.

(Fuente: Filo.news)