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Primeras apreciaciones sobre el sistema de vaucher en educación

Por Mario Videla (Profesor en Cs. de la Educación)

La idea de este escrito es comenzar abrir un debate e invitar a los involucrados del sector educativo a profundizar sobre esta propuesta que quiere implementar el candidato a presidente Javier milei, si es elegido como presidente.

En líneas generales el sistema de voucher tiende a profundizar la mercantilización de la educación, des responsabiliza al Estado como garante de la educación, profundiza el concepto de la educación como un bien y no como un derecho de todo ciudadano, y profundiza aún mas la segmentación del sistema educativo.

El voucher educativo es un claro ejemplo del enfoque de mercado aplicado al sistema educativo y, por tanto, este enfoque mercantilista tiene por objeto aplicar la ley de la oferta y la demanda a las instituciones educativas con el propósito de aumentar la eficiencia docente y la eficacia del sistema en general, por lo que el programa de vouchers dirige la mira hacia el financiamiento educativo y sólo busca de manera indirecta impactar en la calidad del servicio (Wylie, 1998).

La premisa fundamental del voucher educativo radica en la fórmula: a mayor número de alumnos, mayor financiamiento, y según los defensores del sistema, mejor calidad. En este sentido, las escuelas que tengan altas matrículas recibirán mayores ingresos para pagar mejores sueldos a sus profesores, para adquirir materiales y equipos educativos más efectivos, y reparar o remodelar sus instalaciones.

Cuando hablamos con nuestros familiares y amigos, sean profesionales (ingenieros, médicos, docentes, maestros) y no profesionales (empleados, jubilados, emprendedores, desocupados) estudiantes (secundarios y universitarios) sobre esta propuesta, me genera mayor preocupación su nivel de aceptación por falta de debate, que su posible implementación.

Los profesionales que conozco pasaron por todo el sistema educativo, desde el nivel inicial hasta la universidad garantizado por el Estado, y muchos de ellos, trabajan en la universidad, o en lugares estratégicos (medios de comunicación) que ayudarían al debate de fondo de ¿Educación como un bien comercial, impulsada y reguladas por políticas del mercado?, o ¿Educación como un Derecho, impulsada y garantizada por políticas estatales?

Tomando la premisa anterior de “A mayor número de alumnos, mayor financiamiento, y según los defensores del sistema, mejor calidad”. Esto parece caer bien en un sector de la sociedad, porque inmediatamente asocian esta premisa con la libre elección de escuela, y mejor educación para mi hijo. Pensamiento que no es errado según el discurso instalado en la sociedad, impulsado por este sector liberal. Frente a este pensamiento, a los profesionales les digo que, gracias al Sistema Educativo Estatal, y a la Universidad Pública, pudieron profesionalizarse porque se garantizó hasta ahora el derecho a estudiar. Que se deben mejorar las políticas educativas es sin lugar a duda necesario, y no esta en discusión, pero eso no significa que se deba perder el derecho a la educación, garantizado por el Estado, y se transforme en un bien comercial para pocos.

Tanto a profesionales, estudiantes, padres de familias etc, les comento a mi entender que pasaría si prospera este modelo educativo basado en el mercado. Por un lado, muchas escuelas públicas de gestión estatal y de distintos niveles cerrarían, porque vos como papá quisiera la mejor educación para tus hijos, o como estudiante tener la mejor educación. Entonces qué haces, llevas esa beca o voucher a una escuela “A” (pública de gestión privada), porque supuestamente esa escuela brinda/vende, mejor “calidad educativa” que la escuela “B” (Publica de gestión estatal).

Al igual que vos, muchos padres pensaron llevar a sus hijos a esa escuela denominada “A”, entonces los gestores de esa institución que ya cobran una cuota reciben el voucher, más la diferencia correspondiente que vos podés aportar por el momento. Digo por el momento, porque al tener mayor demanda esa escuela menor será la oferta, comenzará a aplicar filtros para la aceptación de estudiantes, entre ellos, aumentando el valor de la cuota. Y si vos ponía una diferencia de 2000 pesos, ahora tendrás que poner 4000 pesos, como no todos pueden pagar ese aumento se van de la escuela, pero al mes siguiente deberán hacer un nuevo cálculo con los que quedaron, y se produce un nuevo aumento, solo quedando los estudiantes del mismo estatus social, profundizándose una segregación social. Cuando decidís llevar a tu hijo a la escuela “B” de donde lo retiraste, te encontrás con un edificio abandonado o vendido, entonces empezas a peregrinar por escuelas que satisfaga tus pretensiones, reciban el voucher, y en última instancia la diferencia sea acorde al bolsillo.

Por otro lado, se produce un aumento de escuela, colegios, o centros educativos privados con fines de lucro, que ofrecen certificados académicos mediante un sistema de evaluación dudosa, o exigiéndole a los docentes que aprueben a sus estudiantes, ya que son el sustento para existir como institución y garantizar sus empleos. Generando una ilusión a los padres de niveles académicos muy buenos, pero a la hora de ser enfrentados con evaluaciones internacionales quedan por debajo de la media.

Según algunos blogs de economía y educación, Suecia sufrió el más brusco descenso en sus calificaciones entre todos los países evaluados entre los años 2003 al 2012. El debate nacional reflejó la preocupación de toda la sociedad al encontrarse que un cuarto de los estudiantes no obtenía el mínimo esperado en las pruebas de matemáticas, la cantidad de alumnos sobresalientes se redujo a la mitad y las calificaciones empeoraban en todos los ámbitos analizados. Lo más llamativo era que este declive se evidenciaba al mismo tiempo que las mediciones nacionales mostraban un alza en las calificaciones, una contradicción absoluta no solo respecto a los exámenes PISA, sino también respecto a otras pruebas globales como las TIMMS y PIRLS2.

Para profundizar se puede seguir el siguiente link https://economia.wiki/educacion/funciona-el-sistema-de-vouchers-educativos-en-suecia/

Rodrigo Cornejo Chavez, en la revista electrónica iberoamericana sobre la calidad y cambio en educación (REICE) Escribe un ensayo titulado “El experimento educativo chileno 20 años después: Una mirada critica a los logros y falencias del sistema escolar” en él, establece que el salto esperado para mejorar la calidad educativa por el modelo de voucher, no mejoraron en absoluto, y en sintonía con Suecia, se profundizo la segregación social.

Por ultimo este sistema de voucher no es una novedad, fue concebido en 1955 por el economista norteamericano Milton Friedman (1962), profesor de la Universidad de Chicago y premio nobel de economía en 1976. El valor del voucher, según Bonilla (1995), se calcula con base en la cantidad promedio por alumno invertida por los gobiernos de acuerdo al nivel educativo correspondiente.
En este sentido narodowski en el medio digital CENITAL.com da algunos datos que se deberían verificar, pero nos sirve como disparador para comprender de que cantidad de dinero se estaría hablando por estudiante en el caso de implementarse este sistema en el país. Aclara primero que es anticonstitucional, y que hoy no hay ningún país del mundo que avance hacia un sistema de vouchers. Fue una corriente de los 80 y principios de los 90 que se agotó. Incluso el Banco Mundial y la OCDE, basados en los datos de las pruebas PISA, se posicionan en contra de estimular vouchers.

Pero aun así y dándole el gusto por así decirlo, a los que quieren implementar este modelo de sistema educativo da unas series de “opciones algo menos lisérgicas”. Entre ellas menciona la Opción A: Dinamitar el Ministerio de Educación de la Nación y todo ese gasto transferirlo a las familias de la Argentina. Técnicamente no sería un voucher sino una “beca”, pero nos sacamos el gusto. La dificultad es que todo el dinero nacional hoy disponible para repartir entre alrededor de 10 millones de estudiantes serían unos irrelevantes $3.000 por mes… y su única utilidad como voucher sería ayudar muy poquito a pagar la escuela privada. (Narodowski 2023).

Si bien el desarrollo de estas líneas puede ser escueto, espero que sirva de aportes o induzca a investigar sobre este modelo educativo que tan suelto de cuerpo enuncia milei, justificado desde una lógica de mercado, sostenido por el silencio ensordecedor de la comunidad educativa, y de todo aquel que paso por el sistema educativo, incluido el sistema Universitario.