San Juan en tiempos desafiantes: entre tensiones nacionales y esperanza provincial

Argentina atraviesa un momento de fuerte centralización del poder económico por parte del gobierno nacional de Javier Milei, y San Juan no queda exenta de este proceso. El recorte de fondos por parte de Nación, como la eliminación del Fondo de Compensación al Transporte y del FONID (subsidio docente) , ha reconfigurado drásticamente la forma en que las provincias financian servicios básicos, obligando a gobiernos provinciales a asumir mayores responsabilidades presupuestarias.
A nivel nacional también se han encendido tensiones políticas, como la detención de Juan Grabois tras la ocupación del Instituto Perón , que alimentan una atmósfera de polarización y protestas sociales. Aunque este tipo de conflictos se gestan en Buenos Aires, las repercusiones llegan incluso a San Juan, que debe lidiar con potenciales movilizaciones y un clima de incertidumbre institucional.
Frente a este panorama, la provincia ha respondido con una estrategia activa:
Medidas anticíclicas implementadas por el gobernador Marcelo Orrego, como aumento de salarios estatales, obra pública y alivio tributario, apuntan a sostener el consumo interno y proteger el empleo .
El sector exportador ha experimentado un boom recién, alcanzando un crecimiento de casi el 63 % en 2024, liderado por vinos, aceite de oliva, frutas secas y nuevos cultivos como el pistacho .
El impulso a la economía del conocimiento y a la minería sostenible, respaldados incluso por Nación en el marco del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI), muestran una apertura a diversificar la matriz productiva .
San Juan se presenta entonces con un modelo resiliente y con proyección, pero que convive con tensiones:
La dependencia de proyectos mineros de gran escala conlleva desafíos ambientales y sociales. Hay voces que denuncian favores políticos, como el apoyo a Barrick Gold, lo cual crea conflicto con comunidades y propietarios locales .
El mercado laboral sigue siendo frágil: según un usuario local, “solo se consiguen trabajos ‘negreros’” o puestos en minería “si tenés título o padrinazgo”, evidenciando la persistencia de desigualdades .
Las transferencias nacionales recortadas –cayendo hasta un 93 % en las provincias como San Juan– limitan la capacidad de inversión pública, especialmente en energía, transporte y obra social .
San Juan está demostrando ser una provincia con visión estratégica: aprovecha la exportación, diversifica la economía y se adapta a las restricciones nacionales con medidas anticíclicas. Sin embargo, para que este crecimiento sea sostenible y equitativo, necesita:
- Definir políticas de empleo inclusivas (más allá de la minería).
- Transparencia y consenso en grandes inversiones, especialmente mineras.
- Una negociación federal fuerte, para asegurar fondos que garanticen educación, salud y transporte.
En definitiva, San Juan transita un camino prometedor, pero exigente: consolidarse como alternativa económica sin perder su compromiso con la justicia social y la participación ciudadana será la clave para su proyección futura.