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Jachál al calor del grito ¡Ni Una Menos!

Ayer por la tarde en el departamento de Jáchal, se replicó la jornada de lucha Ni Una Menos. Con emotivas palabras sobre el camino de lucha que viene construyendo el colectivo de genero Aquelarre, Organizadx y Consciente. Se llevó a cabo por la tarde del martes y concluyo con una movilización alrededor de la Plaza Departamental.

Este colectivo que comenzó a juntarse al calor del reclamo por la despenalización del aborto y la implantación de la educación sexual integral, hoy se convirtió en un grupo de jóvenes mujeres y hombres que se juntan, se organizan y discuten las distintas problemáticas de género en el departamento, se movilizan y reclaman ante esta situación tan grave que vive el país con respecto a la violencia más cruel que son los femicidios. Lo que las y los llevó a gritar por las calles del centro jachallero ¡Ni una menos! ¡Vivas nos queremos!

Aquí el documento que redactó el colectivo para adherir a la jornada de ayer 3 de junio.

Ya pasaron 4 años del primer Ni Una Menos, la primera marcha multitudinaria que se llevó a cabo en el 2015, fruto de la consolidación de años de una militancia diversa y plural por los derechos de las mujeres sumada al grito de miles de mujeres cansadas de la violencia machista. Si bien su expresión más feroz son los femicidios, la discriminación por razones de género se expresa día a día en sus múltiples formas.

Las problemáticas que existen son amplias y muy diversas, La brecha salarial, la dificultad para lograr espacios de jerarquía en partidos políticos, la imposibilidad de tener autonomía sobre sus propios cuerpos y ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, los travesticidios, el abuso sexual y la sobrecarga del trabajo doméstico en los hogares son algunas de sus manifestaciones.

Sin dudas, exigir y reclamar la voluntad política del Estado (en todos sus niveles) para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres. Como así también materializarse en el presupuesto.

Es allí donde se reflejan las prioridades de gobierno y por eso es fundamental que se asignen partidas y se implementen y monitoreen las políticas necesarias para reducir las brechas de género que se encuentran en la base de los femicidios. En este momento político tan complicado, la situación del país, estas problemáticas se profundizan y los 11.35$ de presupuesto que se destina por mujer son un chiste y una burla que también forma parte de la violencia económica que ejerce el estado sobre las víctimas.

En Jáchal, al tener una cultura social y una política muy conservadora, patriarcal y por supuesto con una falta total de perspectiva de género. El departamento, no es ajeno a estas situaciones de violencia. Necesitamos con urgencia movilizarnos y visibilizar los problemas que están naturalizados. Estas situaciones por las que atravesamos día a día las mujeres en los hogares, el trabajo y la calle, es moneda corriente en nuestras vidas. Para poder lograr una sociedad que no nos maltrate y sea más igualitaria, necesitamos que, ciudadanos y ciudadanas y quienes toman las decisiones políticas y representan a nuestra sociedad respeten y garanticen los derechos de las mujeres y los géneros disidentes.

Es de público conocimiento la existencia casos de mujeres de diferentes edades que son abusadas por hombres y que callan por miedo, por sentirse solas y desprotegidas. La marginalidad hacia las personas transexuales, la discriminación y violencia, el desamparo total, la falta de perspectiva de género en los distintos espacios, instituciones y establecimientos donde existimos, la ignorancia de sus víctimas colaterales: los niños y niñas que quedan despojadas de sus madres o viven graves situaciones de violencia y abuso. La carencia de la Educación Sexual Integral tan necesaria y urgente en el ámbito educativo de nuestras y nuestros jóvenes jachalleras y jachalleros.

Por eso, exigimos a las autoridades departamentales que reconozcan esta emergencia y pongan en funcionamiento políticas públicas para combatir estas situaciones. Exigimos la correcta implementación de la ley 26485, una ley integral que reconoce el amplio abanico de violencia que sufrimos las mujeres. Hoy por hoy las leyes de la provincia ya aplicadas y en ejercicio solo reconocen que la mujer sufre violencia en el ámbito familiar.

Pero además, es necesario que se incorpore un enfoque de género a las políticas económicas en su conjunto, incluyendo la política fiscal y monetaria. Si bien, el Poder Ejecutivo ha logrado avances en la incorporación del etiquetamiento de gastos vinculados con la igualdad de género brindando un aporte a la transparencia presupuestaria, facilitando su seguimiento por parte de la sociedad civil. Sin embargo, la política de austeridad adoptada ha significado un impacto negativo sobre las posibilidades de las mujeres de lograr su acceso a la salud, el trabajo, la educación, el cuidado, y vidas libres de violencias, entre otros derechos.

Hoy más que nunca pedimos que te sumes, que te acerques si tenes dudas, es necesario que entre todas y todos podamos construir y luchar por una nueva sociedad más igualitaria. Porque esta situación no debe seguir, nos matan una piba cada 26 horas en nuestro país, porque morimos por ser mujeres y disidentes, para pedir, exigir y reclamar la declaración de Emergencia Nacional en violencia hacia las mujeres, con propuestas para que las autoridades declaren dicho estado y actúen en consecuencia.