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Un violador en tu camino: la simbología y la historia

Bogotá, París, México, Estambul, Madrid, son solo algunas de las ciudades que se sumaron a la performance artística “Un violador en tu camino”, iniciada en Chile por el colectivo artístico Las Tesis, que denuncia la violencia sexual ejercida por el Estado hacia las mujeres. La letra de la canción, aunque traspasó las fronteras para convertirse en un himno internacional del feminismo, contiene varias referencias simbólicas de la historia política de Chile.

Hacia fines de los ’80, con el inicio del proceso de salida de la dictadura pinochetista, Carabineros implementó el slogan que lo acompañaría durante toda la década de los ’90: “un amigo en tu camino” se leía en patrulleros, diarios, afiches, carteles de tránsito y televisión. Su objetivo era «acercar al pueblo» a una fuerza que por entonces contaba con altos niveles de rechazo. Sin embargo, treinta años después, el accionar de Carabineros no parece haberse modificado. «El violador eres tú, son los pacos…» denuncia en su letra el grupo Las Tesis, que con solo cambiar la palabra «amigo» por «violador» dio vuelta el sentido original del lema.

Las Tesis es un grupo de cuatro mujeres oriundas de Valparaíso: Dafne Valdés, Paula Cometa, Sibila Sotomayor y Lea Cáceres. Ellas no solo integran en su actividad diversas formas artísticas, desde el teatro hasta el diseño y la música a las artes visuales, sino que además buscan basar cada pieza en un proceso de investigación teórica e histórica. Este año, por ejemplo, ya habían trabajado para la escenificación del libro «El calibán y la bruja», de Silvia Federici. La performance con la que saltaron a la fama mundial se asienta en el estudio de los textos de la antropóloga Rita Segato y su idea de que las violaciones no son hechos aislados sino acontecimientos político-sociales. 

En el marco del proceso de rebelión que Chile vive desde hace casi dos meses, Carabineros desarrolló una serie de mecanismos represivos que van desde asesinatos, secuestros y disparos directos a los ojos hasta la violencia sexual. Según el informe que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó el 3 de diciembre, son 106 las querellas que se presentaron sobre casos de violencia sexual, cifra que incluye «desnudamientos, tocaciones y violaciones». Todo esto sin contar los casos que no fueron denunciados de manera oficial.

Cuando la performance llega a los versos que señalan “es femicidio, impunidad para mi asesino; es la desaparición, es la violación”, las mujeres llevan las manos detrás de sus cabezas y comienzan a realizar sentadillas con la intención de reproducir uno de los métodos de tortura más utilizados por parte de Carabineros. Según Abofem, la red de abogadas feministas chilenas, los agentes desnudan a las mujeres “y las hacen hacer sentadillas para revisar si almacenan algo en su cavidad vaginal”. Las sentadillas que se convirtieron en un símbolo de la represión de «los pacos», fueron reutilizadas por Las Tesis para oponer resistencia.

Pero el intertexto más contundente de la letra seguramente sea el que ocupa la última estrofa y que las autoras extrajeron de manera textual del himno institucional de Carabineros: “duerme tranquila, niña inocente, sin preocuparte del bandolero, que por tu sueño dulce y sonriente, vela tu amante carabinero”. La canción, que lleva el elocuente título de “Orden y patria”, posee una carga simbólica especial para la memoria de los chilenos: durante la dictadura de Pinochet era de enseñanza obligatoria en las escuelas primarias. Ahora las mujeres tomaron el himno dictatorial y, al decir que en Chile nadie «duerme tranquilo», lo transformaron en un himno rebelde.

El himno traspasó las fronteras, no solo de Chile, sino de la lengua castellana. En algunos lugares como Londres, Amsterdam o New York la performance se reprodujo en el idioma original por inmigrantes de la colectividad chilena o latinoamericana en general, pero en París, Berlín o Estambul, la letra fue traducida y, aunque las referencias a la historia chilena parecen perderse en el camino, el sentido profundo de los versos y de la actuación no se modifica. Se reafirma así, a través del arte, que si las violencias sufridas cotidianamente por las mujeres no conocen límites geográficos, tampoco lo hace su resistencia.

En Buenos Aires, el viernes pasado, la performance ganó el centro de la ciudad: en varios puntos, incluido el frente del Obelisco, fue representada de manera sorpresiva por cientos de mujeres.

El célebre grupo mexicano de rock Café Tacvba imprimió un tono feminista a su concierto de aniversario número 30 celebrado en la noche del sábado en la Ciudad de México, en el que se replicaron los versos de «Un violador en tu camino». El canto fue recitado por los miles de asistentes para exigir un alto a la violencia de género.

FUENTE

(Fuente: Página12)